* A NUESTROS HÉROES ETERNOS.

Hoy permitidme que me asome a esta otra ventana para rendir un sincero, sentido e íntimo homenaje a los héroes que ya gozan de la eternidad y que son esos que han sido miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de las Fuerzas Armadas, Bomberos y todos los que han entregado su vida en servir a España desde el puesto y lugar que les ha tocado en suerte.

Hoy en los días que son el preludio en el que se condensan tantos recuerdos hechos oraciones mis palabras quieren de servir de tributo y homenaje póstumo a todos ellos.

¿Cuántos han entregado sus vidas en acto de servicio? ¿Cuánta sangre inocente derramada por burdos intereses? ¿Cuántos han muertos en guerras propias y extrañas? ¿Cuántos hoy habitan nuestros cementerios que han hecho de sus vidas un continuo servicio, una entrega total, desmedida, para que nosotros no solo vivamos seguros sino en paz?

Cómo ya me voy haciendo mayor según pasan los días retengo en la memoria muchos hechos atroces que se perpetraron por bandas terroristas y mafiosas en esta España que nos ilumina en las que cayeron tantos y buenos servidores de la Patria.

Todavía me acuerdo, no ha pasado tanto tiempo para que se me olvide, los telediarios en las que un día sí y otro también nos informaban del "último atentado del día". Cuerpos desparramados en las calles, dolor intenso, heridas sangrantes que nunca llegan a cicatrizar de los familiares y de todos los españoles de bien, capillas ardientes, féretros saliendo del Funeral con la bandera española, a la que sirvieron toda su vida, y entierros íntimos en la soledad de la oración y del recuerdo. 

Hubo un tiempo en España que esto que ahora os he retratado con palabras fue una auténtica realidad.

Guardias Civiles, Policías Nacionales, Militares, Jueces y Magistrados, políticos honorables, funcionarios, trabajadores, niños fueron víctimas de los crapulosos y sanguinarios asesinos que algún político de "pelaje y coleta" no solo no quiere recordar sino que mira hacia el otro lado, al de los asesinos que deberían estar pudriéndose en las cárceles y que una cantidad importante se tomas sus vinos en cualquier parte del lugar donde vivan, donde disfrutan de sus familias, de sus amigos, de sus vidas a pesar que ellos cercenaron tantas.

En esta España sobran asesinos y traidores.

Para todos los que entregaron sus vidas donando su sangre, para sus Familias, para los Cuerpos en los que sirvieron siempre Honor y Gloria pues son nuestros Héroes, para sus asesinos, para los que han permitido que estén en las calles, sean del signo que sean, para los que los disculpan mi total desprecio unido a mi asco pues son unos advenedizos, unos traidores, aunque estén en las cárceles, tomando vinos en las tabernas, viviendo de puta madre en Venezuela, en parlamentos o sedes ministeriales.

Pero todos nuestros Héroes que ya son eternos no han muerto de esta manera. Otros lo han hecho en cumplimiento de su deber asistiendo accidentes de tráfico, en las carreteras, enfrentándose a atracadores en bancos, en la montaña intentando salvar a esos que se han perdido en un incendio, en cualquiera de las guerras declaradas por más que se llamen "misiones de paz" o por enfermedad y vejez.

Todos, sin excepción, son nuestros Héroes y como tal lo debemos tratar si no estuviéramos en un país donde se le otorga toda clase de honores a cualquier mamarracho que a los que sirven a España durante toda su vida.

Y es en estos días donde nos acordamos de los que no están, de los que se fueron para no volver, de los que dieron su vida por la vida de todos nosotros, de los que sirvieron hasta el último hálito de vida por todos nosotros, se hacen presentes en la memoria y en nuestros recuerdos.

Y serán muchas flores, muchos recuerdos hechos oración los que adornen esas tumbas que cobijan los cuerpos de nuestros Héroes, de los que no necesitan honores, medallas, títulos ni tratamientos porque cada uno de ellos son bendecidos por Dios porque han hecho lo que tenían que hacer cuando debían hacerlo.

Si España tuviera memoria, no la histórica que se inventaron los malnacidos que han querido dividirla, honraría a sus muertos y entre ellos a nuestros Héroes Eternos que descansan en los cementerios, en algún campo o cuneta.

Si España tuviera memoria, que no la tiene, en estos días no se estaría celebrando esa mamarrachada y horterada de halloween y tendría muy presente a las dignas personas que lucharon y trabajaron hasta dar su sangre por nosotros.

Si España tuviera memoria, que no la tiene, honraríamos a nuestros muertos que son nuestros Héroes Eternos estén vestidos de verde, azul, marrón o de cualquier color porque en el cielo donde existe la verdadera justicia no hay vestidos y medallas sino almas puras y santas.

Hoy con este artículo quiero rendir tributo y homenaje a todos nuestros Héroes, a sus Familias, a España.

Recibid un fraternal abrazo mientras elevo una oración por el eterno descanso de nuestros difuntos al Cristo de la Serenidad, a la Virgen del Pilar y a nuestros Santos Ángeles Custodios.

Y hoy viernes 30 de octubre mi ORACIÓN Y RECUERDO a tres patriotas fallecidos en acto de servicio: Capitán D. José Morales Rodríguez, Teniente D. Saúl López Quesada y el Sargento D. Jhonander Ojeda Alemán para ellos siempre el HONOR Y LA GLORIA.

¡¡VIVA ESPAÑA!!

Jesús Rodríguez Arias