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DENUNCIA LA «CLAUDICACIÓN DE NUESTROS GOBERNANTES Y LEGISLADORES»
En una carta titulada «Claudicación», publicada en la web de su diócesis, Mons. Joaquín María López de Andújar, obispo de Getafe (España), asegura que la retirada de la reforma del aborto le ha llenado de tristeza. El prelado advierte que «cuando un partido no cumple lo que promete.. no hace sino sembrar decepción, desconfianza e indignación». El obispo cree que la explicación dada por el Gobierno es una excusa y llama a los políticos provida a levantar «su voz ante esta terrible matanza de tantos seres humanos inocentes»
(InfoCatólica) Mons. López de Andújar afirma que «el primer compromiso para la estabilidad democrática de un país es -en la búsqueda del bien común- dar respuesta a los compromisos adquiridos con los votantes». Y añade:
Cuando un partido no cumple lo que promete, o peor aún, cuando, después de tener un anteproyecto de ley para dar respuesta a un compromiso, lo retira por cálculos electoralistas, no hace sino sembrar decepción, desconfianza e indignación. El Gobierno quiere justificar su decisión en la necesidad de buscar consenso. Pero esto no es más que una excusa. Lo que debe hacer un Gobierno es garantizar el bien de los ciudadanos a los que sirve, aunque esto suponga un desgaste o levante críticas interesadas. Además, la ley actual, que se aprobó durante el Gobierno de D. José Luis Rodríguez Zapatero, no buscó ningún consenso. Entonces hubo un consenso menor que en la actualidad.
Tras recordar que una sociedad que no respete el derecho a la vida «está abocada al fracaso», el obispo asegura estar convencido «de que hay muchos parlamentarios y gobernantes, católicos y no católicos, que sienten verdadera repugnancia ante una realidad como ésta» y les diriges estas palabras:
A ellos me atrevo a pedirles que no antepongan las decisiones de sus partidos a lo que su conciencia les dice. Les pido que sean leales a su conciencia y que, públicamente, como alguno ya lo ha hecho, levanten su voz ante esta terrible matanza de tantos seres humanos inocentes (en España, 100.000 cada año) y que promuevan una cultura de defensa de la vida y de la maternidad: una cultura que proteja y ayude a las mujeres para que vivan su embarazo con toda la protección legal, social y económica que merecen, y si alguna se encuentra en una situación difícil, que no se sienta sola y pueda encontrarse, en todo momento, acompañada y apoyada. Para una mujer, el aborto es el mayor de los fracasos, que quedará dolorosamente grabado para siempre en su corazón.
Finalmente el prelado de la diócesis madrileña hace un llamamiento a todos:
Hagamos oír nuestra voz en la defensa de la vida y no consintamos con nuestro silencio que una situación tan injusta como la que vivimos se instale en nuestra sociedad por la negligencia y la claudicación de nuestros gobernantes y legisladores.
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