Damasco - Unos cincuenta religiosos y religiosas católicos de la región de Damasco y de 16 congregaciones e institutos de vida consagrada diferentes han participado en la mañana de hoy a una reunión con el obispo Georges Abou Khazen OFM y con el arzobispo Mario Zenari, Nuncio Apostólico en Siria. La reunión, que se ha llevado a cabo en el monasterio franciscano del barrio de Bab Tuma, en el casco antiguo de Damasco, ha servido para discutir sobre los temas más urgentes para la vida religiosa en la actualidad, marcada por los conflictos y el aumento de la pobreza que azotan al pueblo de Siria desde hace más de tres años. La reunión también ha gozado de la presencia de Mons. Giovanni Pietro Dal Toso, Secretario del Pontificio Consejo Cor Unum, que ha podido escuchar las historias y testimonios sobre la labor llevada a cabo por estos hombres y mujeres religiosos en contextos marcados por el dolor y el miedo.
“La reunión – informa a la Agencia Fides el Vicario Apostólico de Alepo, Abou Khazen – ha sido una valiosa oportunidad de consuelo para todos, que nos hemos ofrecido recíprocamente. En situaciones como las que vivimos, el amor de Dios puede ser experimentado en la práctica sólo si otros lo ven reflejado en el amor que nosotros mismos, con nuestras limitaciones y nuestras debilidades, ofrecemos a nuestros hermanos”. También ha brindado la oportunidad de planificar en Siria el inicio del año dedicado a la vida consagrada, religiosos y religiosas católicos en Siria lo vivirán como un tiempo de comunión y para redescubrir su vocación. Con este fin, hemos creado un comité especial encargado de poner en marcha las iniciativas que marcarán todo el año, a partir del día de la inauguración prevista para el 29 de noviembre .
“La reunión – informa a la Agencia Fides el Vicario Apostólico de Alepo, Abou Khazen – ha sido una valiosa oportunidad de consuelo para todos, que nos hemos ofrecido recíprocamente. En situaciones como las que vivimos, el amor de Dios puede ser experimentado en la práctica sólo si otros lo ven reflejado en el amor que nosotros mismos, con nuestras limitaciones y nuestras debilidades, ofrecemos a nuestros hermanos”. También ha brindado la oportunidad de planificar en Siria el inicio del año dedicado a la vida consagrada, religiosos y religiosas católicos en Siria lo vivirán como un tiempo de comunión y para redescubrir su vocación. Con este fin, hemos creado un comité especial encargado de poner en marcha las iniciativas que marcarán todo el año, a partir del día de la inauguración prevista para el 29 de noviembre .
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