EL ALBA SE ASOMA A MI ORACIÓN: "...siempre que rezo por vosotros, lo hago con gran alegría. Porque habéis sido colaboradores míos en la obra del evangelio," (1ª Lectura). Estas palabras, que San Pablo dirige a los Filipenses, también hoy nos las dirige a nosotros. Y es una tranquilidad y certeza percibir la oración de los santos que te lanza a la misión. Y, no sólo los santos, sino que todos debemos ser "oradores" y "apóstoles", unos por otros. San Pablo también nos participa y conmina a ser colaboradores, a "construir" la comunidad para sentirse enviados, en nombre de Cristo, por sus "amigos". Por ello, no estamos solos en esta labor, ni debemos dejar a nadie solo. Y, esta misión saldrá adelante por la promesa del Señor: "...el que ha inaugurado entre vosotros una empresa buena, la llevará adelante hasta el Día de Cristo Jesús". Le doy las gracias a Dios porque percibo que Él me acompaña en todo momento y que mi "trabajo" viene dado por los dones que me regala. Santa María de Caná, ruega por nosotros.
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