La mujer, de 28 años, nació con una cardiopatía congénita que le provocó dos intervenciones quirúrgicas, una de ellas para implantarle una prótesis biológica que hacía las funciones de la válvula aórtica. A las 20 semanas de gestación, esta válvula falló, lo que le causó un deterioro de la función del corazón que ponía en riesgo su vida y la del feto.
La intervención se ha llevado a cabo en el Hospital Vall d'Hebron y es la primera vez que se practica a una mujer embarazada, a la que se ha introducido un catéter por una de las arterias femorales sin intervención quirúrgica, ya que ésta suponía un alto riesgo para el bebé, que nació sano a las 37 semanas hace dos meses.
"No dudé ni un momento de la operación porque tenía muchas ganas de tener al 'peque' y tenía la sensación de que saldría bien", ha recalcado la paciente, Catalina, quien ha afirmado que en un futuro tendrá que volver a hacerse una intervención para que le implanten una prótesis mecánica definitiva.
Tal como ha aclarado en rueda de prensa el doctor Bruno García, jefe de la Unidad de Hemodinámica,se trata de un método mínimamente invasivo que se implanta mediante un tubo comprimido, que entra por la arteria aorta, que riega la sangre hacia todo el cuerpo, hasta el ventrículo izquierdo del corazón, donde se expande.
El doctor David García-Dorado, jefe del Servicio de Cardiología, ha explicado que a la paciente se le implantó a los 22 años una prótesis biológica, que debía reemplazarse pasados unos años, porque una mecánica comporta complicaciones de coagulación, un factor de riesgo para el embarazo.
Cuando Catalina se quedó en estado la prótesis ya estaba disfuncional, pero con el embarazo dejó de funcionar del todo, de forma que tuvo que ingresar en el hospital a los cinco meses con una insuficiencia cardíaca.
Dado el período de gestación y la voluntad de la paciente, se descartó el aborto, ha señalado la doctoraMaria Teresa Subirana, cardióloga de los hospitales del Vall d'Hebron y de Sant Pau, quien ha indicado que una operación de cirugía a corazón abierto significaba, casi con toda seguridad, la pérdida del feto.
"Había muchos interrogantes, pero si queríamos salvar al niño, era la mejor vía", ha asegurado Subirana.
Tras el éxito de la operación, y a las 37 semanas de embarazo, como el equipo médico desconocía la reacción de la prótesis a un parto tradicional, decidieron provocar una cesárea, ha relatado la doctora María Goya, obstetra de la Unidad de Embarazo de Alto Riesgo.
La innovadora técnica utilizada en este caso está destinada, especialmente, para personas mayores o deportistas y, desde 2007, se ha aplicado a 137 personas en toda Cataluña.
Los doctores han coincidido en que este método, más caro que una operación convencional, se irá imponiendo a medida que se compruebe su efectividad y la duración de las prótesis que se colocan de esta forma -dobladas- ya que, en palabras de el doctor García, "es un mensaje a la comunidad médica de que es una técnica a utilizar".
La cardióloga Antònia Pijoan ha revelado que el 85 % de las cardiopatías congénitas llegan a la edad adulta y que la mayoría afectan a mujeres en edad de procrear.
La intervención se ha llevado a cabo en el Hospital Vall d'Hebron y es la primera vez que se practica a una mujer embarazada, a la que se ha introducido un catéter por una de las arterias femorales sin intervención quirúrgica, ya que ésta suponía un alto riesgo para el bebé, que nació sano a las 37 semanas hace dos meses.
"No dudé ni un momento de la operación porque tenía muchas ganas de tener al 'peque' y tenía la sensación de que saldría bien", ha recalcado la paciente, Catalina, quien ha afirmado que en un futuro tendrá que volver a hacerse una intervención para que le implanten una prótesis mecánica definitiva.
Tal como ha aclarado en rueda de prensa el doctor Bruno García, jefe de la Unidad de Hemodinámica,se trata de un método mínimamente invasivo que se implanta mediante un tubo comprimido, que entra por la arteria aorta, que riega la sangre hacia todo el cuerpo, hasta el ventrículo izquierdo del corazón, donde se expande.
El doctor David García-Dorado, jefe del Servicio de Cardiología, ha explicado que a la paciente se le implantó a los 22 años una prótesis biológica, que debía reemplazarse pasados unos años, porque una mecánica comporta complicaciones de coagulación, un factor de riesgo para el embarazo.
Cuando Catalina se quedó en estado la prótesis ya estaba disfuncional, pero con el embarazo dejó de funcionar del todo, de forma que tuvo que ingresar en el hospital a los cinco meses con una insuficiencia cardíaca.
Dado el período de gestación y la voluntad de la paciente, se descartó el aborto, ha señalado la doctoraMaria Teresa Subirana, cardióloga de los hospitales del Vall d'Hebron y de Sant Pau, quien ha indicado que una operación de cirugía a corazón abierto significaba, casi con toda seguridad, la pérdida del feto.
"Había muchos interrogantes, pero si queríamos salvar al niño, era la mejor vía", ha asegurado Subirana.
Tras el éxito de la operación, y a las 37 semanas de embarazo, como el equipo médico desconocía la reacción de la prótesis a un parto tradicional, decidieron provocar una cesárea, ha relatado la doctora María Goya, obstetra de la Unidad de Embarazo de Alto Riesgo.
La innovadora técnica utilizada en este caso está destinada, especialmente, para personas mayores o deportistas y, desde 2007, se ha aplicado a 137 personas en toda Cataluña.
Los doctores han coincidido en que este método, más caro que una operación convencional, se irá imponiendo a medida que se compruebe su efectividad y la duración de las prótesis que se colocan de esta forma -dobladas- ya que, en palabras de el doctor García, "es un mensaje a la comunidad médica de que es una técnica a utilizar".
La cardióloga Antònia Pijoan ha revelado que el 85 % de las cardiopatías congénitas llegan a la edad adulta y que la mayoría afectan a mujeres en edad de procrear.
sources: Cadena COPE
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