Pese al acuerdo firmado por la Santa Sede y el Gobierno Comunista de China, acuerdo que es papel mojado, acuerdo que ha dejado más indefensos si cabe a los católicos de la Iglesia China perseguida.
Recemos por los católicos perseguidos y por el Santo Padre porque necesita, y mucho, de nuestras oraciones.
Jesús Rodríguez Arias
Las autoridades comunistas eliminaron una pintura de la Virgen María con el Niño Jesús, colocando en su lugar un retrato del presidente Xi Jinping, rodeado de eslóganes de propaganda en ambos lados.
(Gaudium Press) Un templo católico en Ji'an, en la provincia de Jiangxi, China, se convirtió en el mes de septiembre en uno de los ejemplos más notorios del intento de control de los católicos por parte de las autoridades comunistas. Recientemente construido con los aportes voluntarios de los creyentes, la edificación ha pasado a ser un lugar de culto de los líderes civiles y las instituciones políticas gracias a la intervención de las autoridades.
«A finales de septiembre, los funcionarios locales ordenaron a la congregación que pintara el letrero con el nombre de la iglesia y lo reemplazara con ̏Sigue al Partido, obedece al Partido y sé agradecido con el Partido˝, y exhibieran la bandera nacional en la entrada», denunció la revista especializada en libertad religiosa Bitter Winter. Este es el clímax de una campaña de persecución que se inició poco después de concluidos los trabajos de edificación del templo.
Pero las autoridades locales no se limitaron a intervenir sobre el exterior del lugar de culto. «Lo que más ha dolido a las congregaciones fue la eliminación de una pintura de la Virgen María con el Niño Jesús, que luego se desechó en un rincón oscuro de la iglesia. A cambio, un retrato del presidente Xi Jinping fue colgado en el centro de una de las paredes, rodeado de eslóganes de propaganda en ambos lados», reportó el medio de comunicación. La afrenta fue culminada con la incautación de las llaves de la edificación y la clausura de sus puertas y ventanas para que la feligresía no pueda hacer uso del mismo.
Un caso similar se registró en septiembre en un lugar de reunión empleado por católicos clandestinos en el condado de Poyang de esa misma provincia. Las autoridades forzaron el retiro de una Cruz, una imagen de la Santísima Virgen y pendones religiosos e instalaron en su lugar fotografías de Xi Jinping y Mao Zedong. Los miembros de la comunidad afirmaron preferir tener que rendir culto a Dios en sus hogares que unirse a una comunidad de fieles bajo el control de las autoridades.
Con información de Bitter Winter.
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