La sangre de Oswaldo Payá y Harold Cepero ha regado corazones cubanos, afirma sacerdote
Oswaldo Payá y Harold Cepero lucharon por el proyecto de una Cuba que soñamos todos y su sangre “ha regado corazones cubanos”, afirmó el P. Gil Miguel de la Isola durante la Misa que celebró en Florida (Estados Unidos) con ocasión de los siete años del fallecimiento no esclarecido del fundador y del joven activista del Movimiento Cristiano Liberación (MCL).
“Oswaldo siempre luchó por tener y dar de sí a su familia, a sus amistades y a todos los que le conocieron, un proyecto diferente para Cuba. Esa Cuba que soñamos todos. Una Cuba que, abierta al mundo, pueda participar también, para sus hijos, de los valores humanos y cristianos, de los derechos y deberes que como otros ciudadanos del mundo, también tenemos derecho”, afirmó el sacerdote en la Misa celebrada ayer 22 de julio en la iglesia Saint Benedict Hialeah, en Miami.
En su homilía, el P. De la Isola recordó el paso de Cepero por el seminario, pues pensó que “quizá Dios lo llamaba a ser sacerdote, pero a veces desilusionado por unas cosas dijo ‘no, este no es mi camino’, y se integró más a ese Movimiento Cristiano Liberación que lideraba Oswaldo Payá”. Estuve “con Harold en la casa de Oswaldo, ahí lo conocí, y conocí todo aquello del Proyecto Varela y todo lo que ellos soñaban para Cuba”, recordó.
“Sin embargo hermanos, todos sabemos lo que pasó después”, dijo en referencia a la muerte no esclarecida de ambos disidentes el 22 de julio de 2012. “Qué triste para nuestra Cuba que se sigan perdiendo personas así, porque con la muerte de ellos se perdió dos grandes hijos de Cuba”, expresó el sacerdote, que animó a los fieles a no “echarnos para atrás, sino seguir defendiendo esa Cuba que tanto nos necesita”.
Indicó que como todos, ambos tuvieron también defectos, “pero lo más importante, como lo decía (José) Martí, es hacer crecer lo bueno en cada hombre para que lo malo no prevalezca. Sus defectos, que los tenían, quedaron opacados por las virtudes tan grandes que como cristianos católicos, y cubanos”.
En la Misa pedida por el MCL, el sacerdote invitó a los fieles a rezar “por todas las personas que también han sido víctimas de la represión, para que se diga ya ‘basta’ (…); para que nunca tengamos miedo, sino que nuestra esperanza esté siempre puesta en Cristo”.
El P. De la Isola aseguró que la sangre de Oswaldo Payá y Harold Cepero “ha regado corazones cubanos, y no solamente cubanos; cuántas personas en el mundo entero siguen apoyando las nobles y justas causas de Cuba y de todos los países que padecen, como lo es Venezuela, Nicaragua, y todos los países” que padecen “el flagelo exterminador del comunismo”.
El sacerdote culminó su homilía pidiendo que la Virgen María interceda por sus hijos de Cuba para que no haya división sino unidad, y que en la diferencia de opiniones ayude a construir “una Cuba común”.
El caso de Oswaldo Payá y Harold Cepero
Payá Sardiñas y Cepero fallecieron el 22 de julio de 2012 cuando se dirigían al oriente de Cuba para difundir la plataforma El Camino del Pueblo, una de las iniciativas emprendidas por el fundador del MCL para democratizar el país.
Sin embargo, el automóvil en el que viajaban se estrelló en la carretera Las Tunas-Bayamo. Según el Gobierno comunista, un exceso de velocidad hizo que el vehículo se saliera de la autopista.
Sin embargo, el MCL dio a conocer mensajes de texto enviados por el español Ángel Carromero, que conducía el automóvil donde iban los opositores, alertando que un vehículo los seguía y que estaban siendo embestidos. Tiempo después, el sueco Jens Aron Modig, que también iba con los disidentes, confirmó la existencia de los mensajes.
Casi año y medio después, durante la presentación del libro “Muerte bajo sospecha”, Carromero dijo que ninguno de los opositores cubanos murió al momento del choque. "La realidad es que nos sacaron de la carretera y se deshicieron de los dos disidentes cubanos, por eso los europeos estamos ilesos", afirmó.
Asimismo, en una entrevista concedida a The Washington Post, el joven español dijo que el juicio con el que el Gobierno cubano lo condenó como responsable de la muerte de ambos opositores fue una “farsa” del régimen comunista.
Hasta la fecha la familia de Payá Sardiñas no ha recibido los resultados de la necropsia realizada al fundador del MCL.
El MCL ha emprendido una campaña internacional para que la ONU realice una investigación que aclare la muerte de ambos opositores.
Asimismo, un grupo de ciudadanos cubanos envió en junio una solicitud a la alta comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, para que se investiguen las muertes del fundador del MCL y del activista Harold Cepero.
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