DENVER, 22 Ago. 17 / 04:55 pm (ACI).- El lunes 21 de agosto se realizó el funeral de una religiosa que falleció tras ser abandonada por el conductor que la atropelló mientras montaba bicicleta en Estados Unidos.
A las 07:00 a.m. del pasado 16 de agosto, la hermana Joseph Marie Ruessman, de 64 años, estaba manejando su bicicleta por la avenida Michigan cuando un auto la atropelló. El conductor se dio a la fuga, aunque se encontraron partes del vehículo junto al cuerpo de la religiosa.
Los transeúntes hallaron a la monja con vida, pero como no respondía a los estímulos llamaron a emergencia. La policía y los médicos llegaron a las 07:20 a.m. y la trasladaron al hospital MidMichigan.
La hermana Ruessman murió ese día a las 08:00 p.m. Su familia y las religiosas de su congregación estuvieron junto a ella durante sus últimos momentos cantando y rezando.
Sor Joseph Marie Ruessman pertenecía a la orden de las Hermanas de la Misericordia y residía en el convento que las religiosas tienen en la localidad de Alma, estado de Michigan.
Durante las exequias, que se celebraron en la capilla Nuestra Señora de la Gracia, la hermana Mary Sarah Macht, destacó que para la fallecida religiosa “su fe y su relación con Cristo eran todo”.
“Ella es alguien que es el epítome de la persona que trabaja detrás de cámaras. El hecho de que estuviera en silencio, no significa que no fuera aguda. Ella era una muy buena abogada”, manifestó Sor Macht.
La religiosa, recordó, tenía la “mejor” risa y trabajaba sin descanso en su comunidad.
“Estar con alguien durante ese proceso es una profunda experiencia. Esta fue la manera en la que Él la llamó a su casa y tuvimos el privilegio de estar junto a ella cuando sucedió”, expresó la hermana Macht.
Actualmente la policía está investigando el caso y ha ofrecido 500 dólares como recompensa a quien brinde información sobre la persona que manejaba el auto que atropelló a la religiosa.
La noche antes de su muerte, la hermana Ruessman estuvo en la Catedral de Santa María de la Asunción, ubicada en la localidad de Saginaw, participando en la ceremonia donde unas religiosas de su congregación pronunciaron sus votos perpetuos.
Sus restos fueron colocados en el cementerio de las Hermanas de la Misericordia en DeWitt, en el estado de Michigan.
Traducido y adaptado por María Ximena Rondón. Publicado originalmente en CNA.
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