En la madrugada del 31 de agosto Villaluenga del Rosario se tornará con la negrura de la noche aunque no
pierda la claridad que la acompaña cada día de los días.
Y será de madrugada, como
mandan los sagrados cánones de la Tradición hecha en este caso devoción, cuando
la imagen de la Virgen del Rosario, Madre y Patrona de Villaluenga, camine
sobre los hombros de sus hijos, costaleros benditos, y recorra esa parte del
pueblo por la que pasa tan solo una vez al año en recuerdo a ese milagro que
salvó a su pueblo hace ya tanto tiempo…
Recorrerá esa vía que ahora
lleva el nombre de un amado hijo suyo y de todo el pueblo como es José Miguel
Calle y subirá hasta la Calle Virgen del Rosario, la parte más alta de este
lugar la cual recordaré siempre pues en ella conocí a Villaluenga de tú a tú. Y
recordaré a Diego haciendo esa miniatura en corcho, a Ana trasteando en la
cocina o llevando el cesto para tender la ropa y a Sunifredo que venía cada día
de su paseo, de su charla entre amigos, con su sempirternas patillas, su
ladeada gorra y ese cordel por cinturón. Sí, la Virgen de todos los payoyos
pasará por el chozo, por la coqueta casa, que habitaban estos tres queridos
hermanos y vecinos que ya habitan en la eternidad junto a la Virgen del Rosario
que por una madrugada al año es también de las Piedras.
Y la imagen a modo de cartel
que hoy os presento no tendría razón de ser si no estuviera diseñada y
realizada en su integridad por quienes lo han hecho y me explico.
La Procesión de la Virgen de
las Piedras es un acto de piedad, de fe profunda a la vez que íntima de todo un
pueblo. Es decir, pertenece al 100% a
Villaluenga, a los payoyos de origen que aquí viven, los que están por esos
mundos de Dios, algunos cada año se acercan a vivirlo en primera persona, a los
payoyos que por querencia y decisión ha decidido ser un poco de aquí sin dejar
de ser de allá, de su tierra, de sus orígenes así como aquellos a los que la
Virgen del Rosario les ha tocado el corazón de un modo u otro.
Este cartel que anuncia una
procesión única en la que se respira Fe tiene como autores a dos payoyos, a dos
hijos del pueblo, a dos entusiastas jóvenes que hacen con sus diseños y fotos
el anunciar al mundo el orgullo que sienten por todas las cosas de Villaluenga,
que es su cuna, es su vida.
Bernabé Barea del Valle y
Emilio José Barea, Tachy para todos, son los autores de este precioso vocero
que nos anuncia que la Virgen del Rosario en la madrugada de cada 31 de julio
se convierte en la de las Piedras.
Da la casualidad que Berna
este año es el autor del cartel de la Feria y Fiestas de Villuenga del Rosario
que es un escaparate festivo que nos anuncia que en próximos días todo este
bendito Pueblo estará de Fiesta.
Es para 100% Villaluenga un
Honor el estar integrado también en la difusión de este cartel que nos anuncia
una Procesión tan íntima, tan especial, tan única como la de la Virgen de las
Piedras pues así lo sentimos y así también lo queremos.
Es un privilegio para 100%
Villaluenga el contar con personas que colaboran, trabajan y ponen su granito
de arena y también de genialidad para difundir de dentro para fuera todo lo
relativo a este precioso lugar cobijado entre montañas y cuyo luengo pasillo
recorre toda la manga.
Gracias mis querido Berna y
Tachy por ser 100% de Villaluenga, por promocionar, trabajar, difundir,
defender, proteger y gustaros de todo lo que tiene vuestro bendito pueblo del cual
bien sabéis estoy perdidamente enamorado.
Haciendo un símil podría decir
que 100% Villaluenga es una gran orquesta donde todos interpretan con maestría
sus instrumentos siguiendo una única partitura que nos ofrece la mejor de las
melodías y que lleva por nombre uno que también tiene apellido: Vilalluenga del
Rosario.
Que este cartel en el que se
ve a la Virgen por detrás, mostrando antiguo manto protector, desde esa ventana
abierta a la Fe, a la Devoción y Tradición de todo un Pueblo sirva para todos
aquellos que no podrán estar con Ella en esa madrugada por enfermedad, lejanía
o por lo que sea. Es la ventana abierta a la Devoción de la Virgen del Rosario
que por una noche es la de las Piedras y que gracias a Bernabé Barea del Valle
y Emilio José, Tachy, Barea nos la muestran tal cual es.
Jesús Rodríguez Arias
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