La Tierra Santa llega a Rímini. El motivo es la semana de encuentro y cultural que cada año organiza el movimiento católico Comunión y Liberación a finales de agosto en Rímini, ciudad del norte de Italia. Dentro del Encuentro de Rímini, el 20 de agosto, el Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton, intervino – en una sala repleta – para hablar de los 800 años de presencia franciscana en Tierra Santa. Se inauguró con este acto también la exposición “La tierra más amada por Dios. La Custodia de Tierra Santa”. En relación con el lema conductor de la semana: “Lo que has heredado de tus padres, recupéralo para poseerlo”, fray Patton decía: «El lema hace referencia a la necesidad de saber combinar la memoria del pasado con la responsabilidad personal por el presente, que también es un modo de contribuir a la construcción de un futuro distinto». Precisamente las imágenes de la exposición se refieren a la memoria, pero también la misma presencia franciscana durante ocho siglos en Tierra Santa tiene que ver con la memoria, según el Custodio.
«Nuestra presencia en Tierra Santa está ligada principalmente a permanecer en los lugares de la memoria que son los santuarios – continuaba Patton -. Actualmente custodiamos aproximadamente 70 santuarios y vivimos en 50 de ellos. Nuestra presencia como frailes menores consiste, sobre todo, en alabar a Dios a través la liturgia». No hay que olvidar, sin embargo, que la historia de la presencia franciscana en Tierra Santa es también una historia de diálogo ecuménico e interreligioso, de diálogo que fue posible hace ocho siglos y a lo largo de ochocientos años, «diálogo que nunca es fácil, pero es necesario», afirmaba el Custodio.
La invitación que fray Patton dirigía a todos era «venid, peregrinos, a Tierra Santa, para compartir la experiencia de estar en esos lugares y recuperar, en términos muy personales, el sentido de estar allí “como peregrinos y extranjeros”», además de «recuperar cada día la memoria viva de la fe, a través de nuestra adhesión existencial a Él».
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Moderaba la intervención Roberto Fontolan, director del Centro Internacional de Comunión y Liberación, que preguntó al Custodio cuál había sido su impresión personal de la Tierra Santa. «Como peregrino, en 1994, me impresionó el Santo Sepulcro y el Monte Tabor – respondía Patton -. El año pasado, sin embargo, fui todavía más consciente de la complejidad y, al mismo tiempo, el encanto de esta tierra». Para vivir esta complejidad el padre Francesco hizo hincapié en la importancia del diálogo, que pasa por pequeñas y grandes iniciativas de encuentro con musulmanes y judíos, y con todas las realidades presentes.
Tras la intervención del Custodio de Tierra Santa, muchos decidieron visitar la exposición de la Custodia, que se exhibe en el Encuentro hasta el sábado 26 de agosto. Después de esa fecha, permanecerá intacta en las páginas del catálogo editado por Ediciones Tierra Santa, de venta en Rímini.
Alessandra Vitez, responsable de la exposición de Rímini, explicaba de dónde había surgido la idea de la muestra: «Desde hace muchos años, la amistad entre el Encuentro y la Custodia es muy intensa. Pensando en los 800 años de presencia de la Custodia en Tierra Santa, queríamos celebrar este momento, a través de imágenes y textos».
Un vídeo del Terra Sancta Museum explica a los visitantes la historia de la antigua Jerusalén, mientras que fotos del archivo de la Custodia narran la herencia dejada a los frailes de la actualidad. La exposición ha sido coordinada por fray Stéphane Milovitch, responsable de bienes culturales de la Custodia, Sara Cibin, directora de proyectos del Terra Sancta Museum y Marie Armelle Beaulieu, directora de la revista Tierra Santa, a cargo del archivo fotográfico. La muestra ha sido posible gracias a la colaboración de ATS Pro Terra Sancta y a la contribución científica del Studium Biblicum Franciscanum.
Beatrice Guarrera
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