UN PUÑAÍTO HA HECHO EL MILAGRO; POR ENRIQUE MONTIEL

CALLE REAL

Un puñaíto ha hecho el milagro

ENRIQUE / MONTIEL | ACTUALIZADO 03.07.2016 - 01:00

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CUENTO con los dedos: 1, El Trini de la Isla 2, Jesús Castilla 3, Joaquín de Sola I y II 5, Jesús Guerrero… Además han recibido el Premio 'Flamenco Hoy' de la Asociación de Críticos de España… ¿Qué está pasando aquí? Son dos, o tres, cinco, seis. Un puñaíto. Y en dos o tres años han editado y producido cinco discos a flamencos de la Isla, han ganado un premio muy prestigioso a la Difusión de este Arte y han puesto de nuevo a San Fernando en la órbita flamenca. Sí, sí, la Venta de Vargas apoya desde el principio la iniciativa pero ¿y el impulso? A la cabeza hay dos, creo: Carlos Rey, músico, y un emprendedor tenaz llamado Chico Javier. En su entorno se ha incorporado Antonio Mota, el escultor, un pedazo de artista, como se dice en ese ambiente de emociones y sentimientos llamado Territorio Flamenco, que es un espacio etéreo y concreto, un jardín de flores pensativas y muchas veces esquivas. Cárdenas, otros como Lolo Picardo, que está demostrando poseer una especial vocación por la empresa, el arte, la Isla, Andalucía, España y la Humanidad. Lo que decía antes, un puñaíto. Y antes una revista couché que ya quisieran otras localidades y otras aficiones -La Fragua-, con un Premio que han recibido grandes como Paco Cepero, como Juan Peña Lebrijano… Todo esto y más, en serio. Que hacen una programación todo el año que ha sido el suspiro de los aficionados. ¿Escenarios? Principalmente la Venta de Vargas, ya saben ustedes, la Casa de la Magia y el Arte… y el buen comer. Y de allí a las azoteas, a las plazas, a las peñas, a las calles… O sea, ¿hablamos de Córdoba, con un presupuesto insuperable? No, no, para nada. Hablamos de la Isla de Camarón y el Viejo de la Isla, del Chato de la Isla, de la grandeza de María Niña Pastori, del Prestigio Universal de Sara Baras, y de la nueva promoción de arte de los que he empezado hablando y que han llamado como se debe en la puerta de lo Jondo, el cancel del pozo donde está el agua fresca del Cante. 

Los cinco discos de los que empecé hablando son la exacta tarjeta de presentación, el aval imprescindible que deja sin género alguno de dudas que aquí han ido en serio y que lo más nuestro, lo que sale del hondón de este territorio de esteros y salinas, de huertas que ya no son y de una calle llena de perpendiculares blancas con plazas e iglesias, es un monumento que se está levantando un mucho milagrosamente y un poco porque son tenaces, porque quieren a la Isla y porque se quieren quedar aquí, en el más exacto jugo del amor a lo que hemos sido. 

(Deliberadamente no hablo del gobierno, allá ellos si no se han dado cuenta, cuenta de verdad.)