La convivencia, en la que participa también el obispo de la Diócesis, tiene como meta el monasterio de Guadalupe, templo jubilar de este Año de la Misericordia. La jornada de ayer transcurrió en Mérida donde fueron recibidos por el Delegado de Patrimonio de la archidiócesis de Mérida Badajoz quien les enseñó lugares emblemáticos como el anfiteatro o la Basílica de Santa Eulalia. Hoy, los sacerdotes se trasadarán a Cáceres y Guadalupe y visitarán otras localidades extremeñas como Trujillo
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