El Jueves Santo, por la mañana, se realiza la consagración de los Santos Óleos, y por la tarde, se lleva a cabo el rito del Lavatorio de pies. El primero tiene lugar durante la Misa Crismal que celebra el Obispo junto con sus sacerdotes en la Catedral, mientras que el segundo se efectúa en todas las parroquias y es presidido por el párroco del templo.
¿Para qué sirven los Santos Óleos?
En latín “óleo” significa “aceite”. Los santos óleos son tres y se preparan con aceite puro de oliva y algunas otras esencias. Sirven para administrar los sacramentos:
1. Óleo Santo u Óleo de los Catecúmenos. Sirve para ungir el pecho o espalda de las personas que se bautizan, y que es el signo de la ayuda, fuerza y protección que Dios da al bautizado para luchar contra el mal.
2. El Santo Crisma. Es un aceite mezclado con bálsamo y sustancias aromáticas, para darle una fragancia especial. La Sagrada Escritura nos menciona que a los reyes y profetas se les “ungía” con un aceite perfumado, para “consagrarlos”. Cristo estuvo totalmente consagrado a Dios y ungido por el Espíritu Santo. Él fue sacerdote, profeta y rey. Ya que todo bautizado tiene que asemejarse a Cristo para que pueda llamar Padre a Dios, el día del Bautismo es ungido con este crisma en la cabeza. El crisma también se pone en la frente el día de la Confirmación, para recibir plenamente el Espíritu Santo. Asimismo, se pone en las manos del sacerdote el día de su ordenación y en la cabeza del obispo el día de su consagración. También con el crisma se consagran las iglesias y otros objetos de uso sagrado.
3. Óleo de los Enfermos. Se utiliza en el sacramento de la Unción de los Enfermos. Tiene su origen en la gran cantidad de ungüentos medicinales que había en la antigüedad para fortalecer o ayudar a calmar el dolor. La unción significa para el enfermo que Dios está con él, no sólo para acompañarlo, sino para ayudarlo en su sufrimiento. La unción tiene dos finalidades: la primera es la salud espiritual, esto es el perdón de los pecados, y la segunda es la recuperación de la salud corporal. Con este sacramento los enfermos consagran su condición de debilidad e imploran el poder sanador de la gracia de Dios.
Cuando termina la celebración de la mañana en la catedral, los párrocos llevan los Santos Óleos a su comunidad parroquial. Así, todas las iglesias tienen los Santos Óleos que se consagraron en el mismo lugar y en el mismo día. Sería muy conveniente que haya un grupo de personas que acompañe al sacerdote desde la catedral hasta su parroquia o que lo esperen ahí para recibir en forma solemne los Santos Óleos. Puede ser también la oportunidad para que la comunidad felicite a su sacerdote en este día tan importante para él, al haber renovado sus compromisos sacerdotales.
¿Qué sentido tiene el rito del lavatorio de los pies?
Durante la celebración de la Misa de la Cena del Señor se realiza el ritual del “Lavatorio de los pies”: el celebrante toma una toalla y una bandeja con agua y lava los pies a doce “apóstoles”, reviviendo el mismo gesto de amor y servicio que Jesús tuvo con sus discípulos en la Última Cena. En la Catedral, el Obispo por lo general lava los pies a 12 seminaristas como un signo de servicio y de humildad que quiere dar a toda la diócesis, preocupándose de que existan sacerdotes suficientes para el cuidado pastoral.
sources: Desde la fe
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