martes, 3 de enero de 2012

BUSCAR Y HALLAR A DIOS EN TODAS LAS COSAS.


Un discípulo pregunta a su Maestro: 
- Dígame, ¿Dónde está Dios? 
Contesta el Maestro: 
- Y, ¿Dónde no está? 

Los Ejercicios Espirituales de San Ignacio poseen un sello especial que los distingue. Es su carácter de entrenamiento metodológico  y riguroso, no exento de flexibilidad, para que el ejercitante reflexione, medite y contemple, discierna y experimente. De aquí surge la capacidad para vivir en el mundo y desde el mundo una búsqueda de Dios en todo. De este modo, podemos decir que el hombre que sale de los Ejercicios trata de "buscar y hallar a Dios en todas las cosas". 
  • Buscar. Busca que el amor, la fraternidad y la justicia de Dios, su voluntad, se traduzcan en el mundo y se vayan realizando en todo. 
  • Hallar. Lo encuentra realmente porque sabe, como San Pablo, que en él vive, existe, se mueve (Hechos 17,28), llenándose de gozo y de paz con esta vivencia y encuentro. 
  • En todas las cosas: Tanto en lo exterior: Acontecimientos de la vida, personal, familiar; como en el interior: Oración, meditación, vida sacramental, etc.

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