«Nosotros estamos para hacer presente la luz de Cristo cuando cierran las parroquias», afirma Bienvenido Nieto, coordinador del Servicio de Asistencia Católica de Urgencia (SARCU) de la diócesis de Madrid. En sus escasos dos años de vida, el SARCU se ha enfrentado ya a retos como atender llamadas varias de personas que han manifestado su deseo de suicidarse, motivo por el que solicitaron la colaboración y el consejo del Samur. «Para este curso queremos ir más allá y estudiar cómo afrontar el día después de la llamada. Nuestra intención es que, siempre que sea posible, tratemos de localizarle y ponerle en contacto con su párroco. Por ejemplo, si alguien ha recibido la Unción, después queremos hablar con su párroco para poder atenderle más asiduamente y llevarle la Comunión. O, si es necesario, derivar hacia algún servicio de Cáritas, de asistencia social o de psicología, según el caso», explica Nieto.
El SARCU, que se va a hacer presente a través de un video (próximamente en www.archimadrid.es) en el congreso de servicios sacerdotales nocturnos que organiza la diócesis de Paraná (Argentina), funciona en Madrid de 22:00 a 7:00 horas, con la particularidad de que su servicio tiene un tono diferente al de los servicios del otro lado del Atlántico: si allí es más habitual salir para ofrecer los sacramentos en hospitales y casas, en Madrid la mayor parte de las llamadas solicitan simplemente alguien disponible para escuchar. Las estadísticas muestran que hay una media de una salida por semana, mientras que llamadas hay tres o cuatro por noche. «La gente llama para desahogarse, por pura necesidad de hablar, más que por una urgencia que nos haga salir a la calle», confirma Bienvenido. «No les puedes cortar, porque para ellos es un momento de urgencia. Uno de nuestros lemas, elaborado por el primer sacerdote que estuvo de guardia, dice: Cuando el dolor del ser humano no descansa, la Iglesia tiene que velar. Eso hasta ahora está funcionando de manera excepcional».
¿Funcionaría entonces de la misma manera un teléfono abierto por la Iglesia las 24 horas del día? «Sin duda –responde el coordinador del SARCU con rotundidad–. Habría una demanda de tal magnitud que habría que hacer varios turnos de escucha. Saber que hay alguien disponible y que te escucha sería un servicio demandadísimo. La gente necesita hablar, que se les escuche, y por nuestra experiencia sabemos que luego cuelgan el teléfono satisfechos. La gente necesita hablar».
Teléfono del SARCU (solo para la ciudad de Madrid): 913 717 717.
Fecha de Publicación: 26 de Septiembre de 2019
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