Trata de vivir con la máxima correspondencia posible entre palabra y acción. Que tu pensamiento se traduzca en tus palabras y se refleje en tus hechos; que tus hechos sean fieles a tus pensamiento y secunden tus palabras; que tus palabras afirmen tu pensamiento y corroboren tus acciones. Si haces esto, tu vida será coherente, y en tu corazón habitarán la paz y la felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario