sábado, 30 de marzo de 2019

CATHOLIC STUFF, EVANGELIZANDO JÓVENES A BASE DE HUMOR: "¡LO PASAMOS MUY BIEN HACIENDO LOS GUIONES!"


De izquierda a derecha, el hermano Pablo Fernández, Gunter Rauer, Álvaro Saurina y el herman Brian Jackson.
Carmelo López-Arias

Un día de noviembre de 2014, Pablo Fernández se puso delante de la cámara y proclamó aquello de "Soy tu presentador" y "Éste es tu programa ideal si quieres evangelizar el mundo". Comenzaba el primer sketch de Catholic Stuff, una sorprendente apuesta de los Siervos del Hogar de la Madre por el humor para explicar la fe y la vida espiritual a los jóvenes.
La otra gran pieza del engranaje, al menos de cara al espectador, era Luis Escandell, cuya química con Pablo como pareja humorística se convirtió en clave del éxito. Parecía que llevaban actuando juntos toda la vida, pero no era exactamente así.
"La verdad es que nos 'descubrió' la Providencia", explica Pablo: "Yo había conocido a Luis dos meses antes. Esto es solo uno de los apostolados del Hogar de la Madre, él y yo estábamos allí para grabar y nos pusieron casi porque no había otros. ¡Empezamos por obediencia! Y confiando en el Señor".
Hoy, Pablo es el hermano Pablo y Luis es el hermano Luis. Llevaban dos años apartados del programa tras su ingreso en el noviciado de los Siervos, y hace pocas fechas dieron la sorpresa anunciando un regreso parcial. Ambos con sotana.
No es que la vocación les naciese haciendo Catholic Stuff, es que empezaron Catholic Stuffporque ambos ya habían sentido la llamada. "Al terminar segundo de bachillerato, yo ya estaba discerniendo la vocación. Me parecía una decisión importante, tan importante como para esperar a entrar en la universidad y tomar un tiempo para madurarlo. Pensaba: Dios me ha creado para algo y necesito saber qué es. Así que decidí vivir un año con los Siervos y experimentar su vida. Lo vi muy claro, y a las dos o tres semanas pedí formalmente la admisión. Luis y yo nos conocimos porque entramos juntos como candidatos".
Actualmente, Pablo se prepara para el sacerdocio y ha empezado sus estudios en la Facultad de Teología de San Dámaso, en Madrid, donde también colabora en algunas parroquias. Luis se encuentra en Ecuador como misionero. Sus dos años de alejamiento de las cámaras tienen esa explicación: no son actores, aclara, Catholic Stuff es solo uno de los apostolados que llevan a cabo. Pero hacía falta cortar: "Durante el noviciado, ya vestimos el hábito, que en nuestro caso es la sotana, y estamos retirados use tiempo, en silencio, para echar bien las raíces y que no venga luego un viento que arranque el árbol de esa consagración. En estos dos años conocemos lo que es la vida consagrada y profundizamos en la oración, en el trato con el Señor y con la Virgen María. No podemos dar luego a los demás lo que no tenemos nosotros".
Durante el tiempo que Pablo y Luis estuvieron 'fuera de juego', la llama de Catholic Stuff no se apagó. A Pablo le sustituyó como "tu presentador" Álvaro Saurina, y ahora ha empezado una nueva etapa donde ese papel lo desempeña Gunter Rauer.
Gunter estudia tercero de Derecho y está presente en esta conversación junto con un veterano del programa, solo que 'al otro lado de las cámaras': el hermano Brian Jackson, quien hace unos años compartió su propio testimonio de conversión -fue presbiteriano- con Cristina Casado en Cambio de Agujas (HM Televisión).
Así que, con esa buena representación del equipo delante, preguntamos por lo que todos los seguidores de Catholic Stuff quieren saber. ¿Cómo nació la idea? ¿Cómo se hace cada episodio?
"Queríamos evangelizar con sana doctrina y un lenguaje que pudiese gustar a los jóvenes, porque nuestro objetivo es conquistar a los jóvenes para Jesucristo", responde el hermano Brian: "Y lo cierto es que nuestra labor nos la agradecen mucho los catequistas y profesores de religión". ¿Por qué? "Porque estas herramientas de cinco minutos que ofrecemos no dan para desarrollar un tema, pero sí rompen el hielo, dan una base y criterios para enjuiciarlo".
"Si conseguimos que se convierta un no creyente, magnífico", continúa, "pero nuestra meta es animar a aquellos católicos que no viven plenamente su fe a hacerlo, y, a quienes sí la viven así, darles una alegría y una fuerza adicional. Que entiendan que ser católico es lo más normal, transmitir un cierto orgullo de ser católico".
En cuanto a la realización práctica, Gunter desvela que "algunas escenas necesitan de hasta diez tomas para quedarnos con la buena. Luego, en el proceso edición y post-producción, añadimos cosas, incluso al incorporar la banda musical. En cuanto a los guiones, hay algunos que salen en dos o tres horas, pero otros nos llevan días. Tampoco estamos completamente dedicados a esto todo el día, tenemos otras tareas y apostolados".
Lo que está claro es que ese proceso de guionizar lo disfrutan a tope. El hermano Brian lo cuenta así: "Todo lo hacemos en equipo, y siempre rezando mucho. Este apostolado está consagrado a la Virgen María y lo hemos puesto bajo la protección de San Maximiliano Kolbe. Lo primero es la búsqueda del tema, para lo cual nos guiamos por el Catecismo, por el Magisterio, por libros como Para salvarte del padre Jorge Loring, S.I., por anécdotas de santos... Luego hacemos una tormenta de ideas para ir dando forma al guión. Todo en común, con muchas bromas, porque tenemos que conseguir algo gracioso. La verdad es que lo hacemos en un ambiente muy alegre. ¡Lo pasamos muy bien haciendo los guiones!Cuando está terminado, lo damos a un sacerdote bien formado para que nos garantice que está bien en cuanto a la doctrina".
Y así, hasta 36 que llevan hasta el momento. Conseguimos una pequeña exclusiva: entre los que vendrán pronto, habrá uno sobre el sacramento de la confirmación y otro que será una segunda parte del que grabaron sobre el centenario de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús.
El hermano Pablo desde Madrid y el hermano Luis desde Ecuador vuelven, pues, a Catholic Stuff, aunque no será como antes, sino de forma esporádica y con un formato algo distinto a los capítulos normales, a los que complementarán. Y será en la línea de siempre, la que caracteriza a los Siervos del Hogar de la Madre desde su fundación por el padre Rafael Alonso Reymundo, explica: "Tenemos tres misiones: la defensa de la Eucaristía; la defensa de la Santísima Virgen, de manera específica en el privilegio de su virginidad; y la conquista de los jóvenes para el Señor, para lo cual hacemos muchas convivencias, ejercicios y retiros espirituales, campamentos, etc."
Cuando nos despedimos hasta el próximo capítulo de Catholic Stuff, los tres terminan recomendando a los lectores de ReL una película: el documental O todo o nada, sobre la vida de la hermana Clare Crockett, joven religiosa irlandesa de su congregación fallecida en el terremoto de Ecuador del 16 de abril de 2016. Pues dicho y hecho, aquí está:

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