domingo, 11 de octubre de 2015

* "SU SATÁNICA MAJESTAD"


Comparto con vosotros mi último artículo publicado en los medios en este domingo y en el que quiero mostrar mi APOYO a la Hermandad de San José, Patrón de San Fernando, ante la decisión de suspender su tradicional rosario de antorchas en la noche del 31 de octubre ante los hechos vividos el pasado año con la celebración de esa "fiesta" hortera e impostada de halloween.

Mi querida Isla de León, tan defensora a ultranza de sus tradiciones, por un día se olvida de ellas para "disfrutar" de una celebración que tiene su origen a miles de kilómetros de distancia y que se regodea de la muerte en el peor de los sentidos. 

El Rosario de Antorchas de San José, que nunca olvidemos es el Patrón de la Buena Muerte además de San Fernando, se había convertido en una tradición en la noche del 31 de octubre y que este año de 2015 no volverá a verse por el Barrio de la Iglesia Mayor para mayor y gloria del maldito parné: ¡"Su satánica majestad!

Buen domingo, feliz semana y un fraternal abrazo,

Jesús Rodríguez Arias


“SU SATÁNICA MAJESTAD”

Antes que nada debo decir que apoyo públicamente la decisión tomada por la Hermandad de San José de San Fernando, corporación que rinde culto al Patrón de esta bendita Isla tan cristiana de siempre y tan pagana últimamente, de suspender el tradicional rosario de antorchas que celebraba en la noche del 31 de octubre que es el día anterior a la Festividad de Todos los Santos.

Es verdad, después de lo vivido el pasado año cuando este devoto y penitencial rosario se encontró de bruces con los estertores de una fiesta no solo impostada, no solo que no corresponde a nuestra propia cultura e historia sino que además es totalmente inventada, había que tomar una determinación y esta ha sido la de no celebrar este acto de piedad popular y trasladarlo a fechas cercanas a la Función del Voto del Patrón de La Isla de León.

Ya tienen el terreno abierto los que promueven, apoyan y fijan una de las fiestas más lejana no solo en su origen sino en la propia tradición pues aquí en España  siempre hemos celebrado la Fiesta de Todos los Santos para al día siguiente celebrar, rememorar y orar por la memoria de nuestros difuntos. Esa misma que rezaba en esta bicentenaria ciudad hace tan solo cinco años en la que su logotipo decía expresamente una verdad como un templo: “Cuando España fue una Isla”.

Pues nada en esta Isla que junto a Cádiz hace 205 años fue España en la noche-madrugada del 31 de octubre al 1 de noviembre pierde la memoria, deja aparcada sus devociones, sus tradiciones para celebrar el manido y hortera halloween con la excusa de generar riqueza, que la “gente” se divierta mientras sus  promotores alegres y contentos ganan dinero a costa de una burda burla de la muerte, de los difuntos en una fiesta ciertamente desagradable en fondo y forma.

Esa precisa noche-madrugada San Fernando es conocida por celebrar la fiesta de los muertos vivientes, de orígenes demoníacos, donde todo se inundará de tumbas y lúgubres cementerios, algunos zombies pululando por las calles con ojos perdidos e inyectados en sangre, cadáveres arrastrando el paso con el cuerpo medio descompuesto, diablillos de diverso pelaje gritando y provocando la risa complaciente por medio del horror y todo para mayor veneración de “su satánica majestad” que el año pasado recorrió Real en medio de un ambiente festivo lleno de jolgorio por parte de un pueblo que no sabía en verdad quien representaba el que iba presidiendo la carroza.

Ya en el pasado FITUR San Fernando “vendió” halloween como una de sus fiestas “típicas” y desde entonces ha quedado marcada en el calendario festivo de la ciudad. La excusa el dinero que se genera en una sola noche que se vive en ambiente de fúnebre alegría a pesar de lo que es en verdad el origen de todo lo que en la noche del 31 de octubre se pone en marcha.

Gritos, cierto desenfreno, comentarios burdos y todo rodeado de imágenes en los que se resaltan la decrepitud, la muerte, la monstruosidad, la falta de respeto a los difuntos que lo único que quieren es descansar en paz. Ese ambiente es el que se encontró la Hermandad de San José el pasado año y lo que ha hecho que con la anuencia de toda la jerarquía eclesial se suspenda el rosario del Patrón de San Fernando y de la Buena Muerte trasladándolo más adelante.

Dos visiones de un mismo hecho: San José es Buena Muerte, descanso eterno, paz, sosiego y puerta de entrada a la Vida Eterna y “su satánica majestad” es horripilante muerte, cuerpos putrefactos, olor a azufre, llamas infernales donde lo burdo, lo ordinario, lo soez, lo mezquino sustituye a la elegancia, la belleza, la excelencia, la bondad.

Pues sí, San José permanecerá ese día en las apacibles paredes de su Templo mientras en las calles se celebrará la fiesta de la muerte, de los sin almas, del horror, del miedo, de su “satánica majestad” y todo por el asqueroso y vil metal aunque ahora a eso se llama “generar riqueza”.

Soy de los que prefiere la vida, honrar a los muertos y no cachondearme con ellos por lo cual en esa noche-madrugada estaré muy lejos en cuerpo y pensamiento. Advierto, para tranquilidad de algunos, que este es mi primer y único artículo que trata de este asunto porque allá cada cual con su conciencia.

Mi apoyo, comprensión y oraciones a la Hermandad de San José, sus hermanos y devotos junto a un fraternal abrazo.


Jesús Rodríguez Arias

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