MADRUGADA
El frágil equilibrio de la Madrugada
Una estampida provocada tras una pelea deshace el cortejo de El Silencio en Cuna, Orfila y Lasso de la Vega. La Macarena cambia su itinerario de vuelta por un escape de gas en la calle Feria.
JUAN PAREJO, SEVILLA | ACTUALIZADO 03.04.2015 - 12:41
La Madrugada es frágil, insegura. Se constipa cada vez que alguien estornuda, y esta noche ha vuelto a quedar demostrado tras una pelea en la Encarnación, en la que tuvo que intervenir la Policía, y que provocó una estampida que se sitió en la misma Campana cuando el palio de la Macarena giraba desde el Duque. Fueron unos instantes de incertidumbre y desconcierto, aunque rápidamente se llamó a la calma y sólo quedó en el susto. La bronca afectó directamente a los cortejos del Silencio, que se encontraba dispuesto entre el cruce de Lasso de la Vega y Cuna, y los Gitanos, que bajaba desde Santa Ángela a la Encarnación. Algunos nazarenos fueron arrollados durante las carreras que se produjeron. Rápidamente, el Ayuntamiento llamó a la calma a través de las redes sociales y los medios de comunicación.
Las zonas aledañas a la carrera oficial y algunos lugares por donde pasan las cofradías se han convertido en auténticos botellódromos y es vital que se disuada a los jóvenes que sólo salen a divertirse de esta práctica, como en su día se hizo en la Gavidia. La Madrugada está abocada a seguir perdiendo público sino se solucionan estos problemas que tanto perjudican a la jornada. Las hermandades y el Ayuntamiento deben poner todo el empeño en que esto sea así. El escenario de la noche, cuyo apelativo de más hermosa queda cada vez más en entredicho, se ha convertido en el de una película de suspense en el que en cualquier momento puede suceder algo. El público y el ambiente así lo denotan. No sólo son problemas de horarios e itinerarios los que afectan a la Madrugada, como ha quedado demostrado.
Además, la Macarena ha tenido que cambiar su recorrido de regreso por un escape de gas al principio de la calle Feria. Tras salir de Cuna ha seguido por Orfila, Javier Lasso de la Vega, Amor de Dios y Correduría, para acceder de nuevo a Feria una vez salvado el tramo afectado. A la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso, además, se le ha roto uno de los varales de su paso.
La noche ha terminado en la Campana pocos minutos después de las 8:00, con el paso de la Virgen de las Angustias de la Hermandad de los Gitanos.
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