El Polígono de San Pablo, Santa Genoveva, La Redención, Santa Marta, Las Aguas, la Vera Cruz y Las Penas recorren las calles con normalidad. San Gonzalo retrasó su salida casi dos horas.
TEXTO: C. V. / A. G. VÍDEOS: AINHOA ULLA Y J. OLLERO, SEVILLA | ACTUALIZADO 25.03.2013 - 22:47
El Lunes Santo ha matizado el mal sabor de boca que dejó el Domingo de Ramos. Las nueve hermandades de la jornada han podido realizar sus estaciones de penitencia y recorren las calles de Sevilla con normalidad ante la ausencia de lluvia, que amenazaba desde por la mañana temprano con arruinar la segunda jornada de procesiones.
La primera en desafiar a las probabilidades de precipitaciones fue el Polígono de San Pablo. La cruz de guía abría las puertas de la parroquia de San Ignacio de Loyola a las 11:30 después de que, entre gran incertidumbre de los fieles que esperaban en la calle Jesús Cautivo y Rescatado, el hermano mayor, Miguel Ángel Campos, anunciara que la hermandad completará su estación de penitencia. Una pequeña llovizna se dejó caer en el barrio de San Pablo, pero la hermandad hizo caso omiso y continuó su marcha.
La hermandad estrenaba este año la túnica de lana de angora color morado lisa para el Señor, realizada en el taller de la hermandad y donada por un hermano; crucificado para la cruz parroquial, realizado por Francisco Rodríguez Fernández, dorado de la cruz de guía, realizado por el taller de Nuestra Señora del Carmen; y, la parihuela para el paso de misterio y suelo de marmol color coral, realizados por García Casas.
Santa Genoveva tomaba la misma decisión de realizar estación de penitencia en torno a las 12:30, un cuarto de hora antes de su hora de salida. No obstante, una leve lluvia en el Tiro de Línea mantuvo un poco asustados a los fieles que se agolpaban en el barrio, pero a las 12:45 ya estaba la cruz de guía en la calle. Al igual que el Polígono San Pablo se quedó el año pasado en su templo.
La primera en desafiar a las probabilidades de precipitaciones fue el Polígono de San Pablo. La cruz de guía abría las puertas de la parroquia de San Ignacio de Loyola a las 11:30 después de que, entre gran incertidumbre de los fieles que esperaban en la calle Jesús Cautivo y Rescatado, el hermano mayor, Miguel Ángel Campos, anunciara que la hermandad completará su estación de penitencia. Una pequeña llovizna se dejó caer en el barrio de San Pablo, pero la hermandad hizo caso omiso y continuó su marcha.
La hermandad estrenaba este año la túnica de lana de angora color morado lisa para el Señor, realizada en el taller de la hermandad y donada por un hermano; crucificado para la cruz parroquial, realizado por Francisco Rodríguez Fernández, dorado de la cruz de guía, realizado por el taller de Nuestra Señora del Carmen; y, la parihuela para el paso de misterio y suelo de marmol color coral, realizados por García Casas.
Santa Genoveva tomaba la misma decisión de realizar estación de penitencia en torno a las 12:30, un cuarto de hora antes de su hora de salida. No obstante, una leve lluvia en el Tiro de Línea mantuvo un poco asustados a los fieles que se agolpaban en el barrio, pero a las 12:45 ya estaba la cruz de guía en la calle. Al igual que el Polígono San Pablo se quedó el año pasado en su templo.
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