SÁBADO PASIÓN
De antemano se sabía que el día estaría malo y lluvioso pero se le echó valor para salir. Una mejoría por la tarde permitió echarse a la calle atrasando los horarios y recortando itinerarios
FRANCISCO ABUIN / JEREZ | ACTUALIZADO 24.03.2013 - 08:03
EL Sábado de Pasión sí pudo ser. Uno a cero contra el tiempo... por ahora. Pero fue una pelea dura, muy dura, de cofrades contra los cielos oscuros casi negros, las nubes amenazantes y los tremendos aguaceros. Las que salían más temprano lo tuvieron más crudo porque a esas horas de la tarde, en el entorno de las cinco y las seis, la cosa pintaba muy mal. Se decidieron por retrasar las horas de salida ante la expectativa de que se abriría un paréntesis que daría una tregua de al menos tres o o cuatro horas. Así fueron pasando los minutos en Pasión, La Sed y en La Entrega entre nervios, reuniones y miles de miradas al cielo, hacia poniente, para ver si ese claro aparecía. Y lo hizo. Un dato sobresaliente, la importante cantidad de público alrededor de los templos donde tenían que plantarse las respectivas cruces de guía. Entre tanto, la única agrupación parroquial del día, la de La Misión con sede en el Corpus Christi (Picadueñas), también se daba margen para arrancar. Al final lo hizo y marchó para San Mateo donde aguardó unos minutos para volver a situarse en el entorno de su iglesia del Corpus Christi. Por cierto, todo un derroche de calidad la música de La Presentación al Pueblo de Dos Hermanas, una de las grandes, tras el misterio de esta agrupación.
Así fue transcurriendo la tarde hasta que Pasión, La Sed y La Salud decidieron iniciar sus recorridos, con algunas variaciones para acortar trayectos y ganar tiempo. Había que hacer todo lo que fuere necesario y más para reforzar el valor y la valentía ante una tarde que para casi todos estaba echada a perder.
Pero el día de ayer no era uno más para las cinco hermandades. Todas tenían una razón especial para dar el paso adelante y asumir el riesgo. La Pasión sacaba por primera vez a sus hermanos con la túnica nazarena. La Sed y La Salud realizaban por primera vez estación de penitencia como hermandades ya constituidas y en La Entrega se ambicionaba estar más tiempo en las calles de la pedanía y por muchas más de ellas para esparcir la devoción al Señor por todas partes.
A la caída de la noche, mirar al cielo se hizo inútil así que confianza y a seguir avanzando no sin antes, con los últimos claros de la tarde, visualizarse un rayo de un sol que ya se despedía por Sanlúcar de Barrameda hasta el día siguiente. Al menos eso fue lo que desearon todos: un Domingo de Ramos, si no esplendoroso, al menos con una mejor disposición que la de este sábado de vísperas.
Insistir en que el público fue una nota destacada por la gran cantidad que se reunió en cada uno de los lugares por donde sería protagonista lo cofrade. La estampa del gentío acompañando al Señor de la Sed por la Zona Sur camino de San Miguel o del mismo modo con las restantes del día, no hizo más que confirmar que hay muchas ganas de Semana Santa y que, como decían no pocos, más valía ver lo que se podía y aprovecharlo al máximo, porque desde hoy en adelante lo de haber cofradías en las calles será una incógnita gracias a nuestro 'estimado' invitado de todos los años desde hace más de una década: la lluvia. Un convidado de los pesados que le ha cogido gusto a la Semana Santa.
Finalmente, la más veterana de este día de vísperas, La Humildad y Paciencia, arrancaba con mucha más tranquilidad tras retrasar media hora su salida para tener expedito el camino a San Miguel. La plaza de Las Angustias estaba repleta. El severo cortejo de blanco rompió los esquemas de la tarde para imponer silencios a su paso camino de San Miguel. Severidad penitencial y un Sábado de Pasión muy especial para la cofradía trinitaria ya que posiblemente sea el último Sábado de Pasión que la veamos en la calle para integrarse en al Semana Santa, sin un día prefijado, aunque les gusta el Domingo de Ramos o el Martes Santo. Eso dependerá de la Unión de Hermandades que tiene la última palabra y las competencias en este sentido.
Así transcurrió a grandes trazos el comienzo de las procesiones en Jerez, cinco hermandades y una agrupación parroquial llenaron de sabor cofrade y de muy buenas maneras una tarde de negruras en el cielo, al que al fin y al cabo hay que dar las gracias por esas horas en las que dio un respiro a todos, porque de agua andamos ya más que sobrados y de cofradías estamos muy llenos... pero de ganas.
Así fue transcurriendo la tarde hasta que Pasión, La Sed y La Salud decidieron iniciar sus recorridos, con algunas variaciones para acortar trayectos y ganar tiempo. Había que hacer todo lo que fuere necesario y más para reforzar el valor y la valentía ante una tarde que para casi todos estaba echada a perder.
Pero el día de ayer no era uno más para las cinco hermandades. Todas tenían una razón especial para dar el paso adelante y asumir el riesgo. La Pasión sacaba por primera vez a sus hermanos con la túnica nazarena. La Sed y La Salud realizaban por primera vez estación de penitencia como hermandades ya constituidas y en La Entrega se ambicionaba estar más tiempo en las calles de la pedanía y por muchas más de ellas para esparcir la devoción al Señor por todas partes.
A la caída de la noche, mirar al cielo se hizo inútil así que confianza y a seguir avanzando no sin antes, con los últimos claros de la tarde, visualizarse un rayo de un sol que ya se despedía por Sanlúcar de Barrameda hasta el día siguiente. Al menos eso fue lo que desearon todos: un Domingo de Ramos, si no esplendoroso, al menos con una mejor disposición que la de este sábado de vísperas.
Insistir en que el público fue una nota destacada por la gran cantidad que se reunió en cada uno de los lugares por donde sería protagonista lo cofrade. La estampa del gentío acompañando al Señor de la Sed por la Zona Sur camino de San Miguel o del mismo modo con las restantes del día, no hizo más que confirmar que hay muchas ganas de Semana Santa y que, como decían no pocos, más valía ver lo que se podía y aprovecharlo al máximo, porque desde hoy en adelante lo de haber cofradías en las calles será una incógnita gracias a nuestro 'estimado' invitado de todos los años desde hace más de una década: la lluvia. Un convidado de los pesados que le ha cogido gusto a la Semana Santa.
Finalmente, la más veterana de este día de vísperas, La Humildad y Paciencia, arrancaba con mucha más tranquilidad tras retrasar media hora su salida para tener expedito el camino a San Miguel. La plaza de Las Angustias estaba repleta. El severo cortejo de blanco rompió los esquemas de la tarde para imponer silencios a su paso camino de San Miguel. Severidad penitencial y un Sábado de Pasión muy especial para la cofradía trinitaria ya que posiblemente sea el último Sábado de Pasión que la veamos en la calle para integrarse en al Semana Santa, sin un día prefijado, aunque les gusta el Domingo de Ramos o el Martes Santo. Eso dependerá de la Unión de Hermandades que tiene la última palabra y las competencias en este sentido.
Así transcurrió a grandes trazos el comienzo de las procesiones en Jerez, cinco hermandades y una agrupación parroquial llenaron de sabor cofrade y de muy buenas maneras una tarde de negruras en el cielo, al que al fin y al cabo hay que dar las gracias por esas horas en las que dio un respiro a todos, porque de agua andamos ya más que sobrados y de cofradías estamos muy llenos... pero de ganas.
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