Cuando descubras en una persona virtudes como la nobleza de espíritu, la generosidad o la bondad, virtudes que merece la pena imitar, procura tomarlas como referencia, mírate en su espejo no para compararte, sino para crecer.
Cuando, por el contrario, descubras en ella mezquindad, cuando ves actuaciones malintencionadas o interesadas, mírate a ti mismo para desterrar de tu existencia actitudes y comportamientos similares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario