«Es preciso que caminemos hacia una cada vez mayor autofinanciación de la Iglesia, ¡ojalá fuese posible una total autofinanciación, porque eso supondría una Iglesia más libre y más disponible o en disposición plena para evangelizar!». Así lo escribe el cardenal Antonio Cañizares en su carta semanal de esta semana, que publica el domingo el semanario diocesano Paraula.
El arzobispo de Valencia advierte de que «todo hace pensar que podemos estar aproximándonos hacia tiempos no fáciles, y somos los cristianos quienes hemos de sostener fundamentalmente a la Iglesia». Si llegara algún cambio en materia de financiación, que «no nos coja desprevenidos».
«Por eso invito a todos los fieles a que tomemos conciencia del deber que tenemos para con la Iglesia, invito asimismo a que a los sacerdotes no nos acompleje hablar y enseñar sobre estos temas, y a que dejemos todos de lado una mentalidad en la que parece que el mantenimiento de la Iglesia no vaya con uno o en la que a veces no estén incluso ausentes ciertos sentimientos anticlericales, tan propios del “genio” español», añade. «El momento es importante. No se trata de enriquecer a la Iglesia en España o que nade en abundancia, sino simple y sencillamente de que pueda subsistir y llevar a cabo su misión evangelizadora, que siempre habrá de ser en pobreza y austeridad».
Seguir marcando la X
Al mismo tiempo, el cardenal Cañizares anima a seguir marcando la X en la Declaración de la Renta, con la que –recuerda– «no tenemos un impuesto más añadido», sino simplemente un modo de decidir (como sucede en otros países) el destino que se le va a dar una pequeña parte de nuestro dinero.
Alrededor del 25 % de los ingresos de la Iglesia en España procede a día de hoy de la X de la Renta, si bien en diócesis pequeñas, el porcentaje es muy superior. En las más grandes, sin embargo, el grueso de la recaudación proviene de las aportaciones de los fieles a través de las colectas o las suscripciones.
«Por eso invito a los fieles cristianos que no dejen de poner la crucecita, la X, en su Declaración de la Renta», pide Antonio Cañizares. «Soy consciente, y me duele, que hay campañas para que no se haga, para que no se ponga. Acuden a tal o cual caso que consideran injuria, a que si ha habido tal o cual comportamiento de clérigos o de obispos, en determinados lugares o regiones», añade, en aparente alusión a las campañas lanzadas desde algunos sectores tras el posicionamiento nacionalista de algunos sacerdotes y religiosos catalanes.
«¿Qué tiene que ver esto con la Iglesia, con el bien que hace la Iglesia? ¿Qué me dirían de un hijo que ante una madre o padres ancianos, porque ha habido alguna cosa entre los hermanos, o los cuñados, los sobrinos dijesen: “Pues ahora ya no contribuyo a ayudar a los padres, a ayudar a la madre”?», se pregunta. «Pensaríamos con buen sentido que no merecen llamarse “hijos”. Ése es el comportamiento de algunos que, por no sé qué actuaciones en la Iglesia que a su juicio merecen reprobación, niegan esta contribución. Negar esta contribución es negar lo que la Iglesia es y hace en favor del hombre, de la sociedad, y de la humanidad entera».
«No estoy pidiendo, sencillamente, nada que atente a nadie sino solicitando con humildad, y pidiendo perdón por mis pecados y los de los que la formamos, una ayuda que la Iglesia necesita: acerquémonos a la Iglesia, conozcámosla y reconozcamos, sin prejuicios, lo que la Iglesia es, lo que la Iglesia hace como Iglesia, y veréis su aportación a los hombres: el mundo sería otro, y no mejor, si no existiese la Iglesia», abunda Cañizares.
«A los fieles cristianos les digo: no neguéis esta ayuda que pide la Iglesia. Negar esta ayuda es un pecado contra la Iglesia, es un no sentirse Iglesia a la que debemos ayudar en todos los órdenes, también en el económico».
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