* CHARO COLLANTES

Hoy traigo a mi semanal tribuna de todos los lunes en Información San Fernando a una mujer valiente, que ha salido adelante gracias a su fuerza, a su ilusión y a su Fe.

Hoy os traigo a una persona conocida en su ámbito pero aunque no para el resto del mundo aunque su ejemplo puede hacer mucho por muchos.

Hoy os traigo a mi semanal tribuna en este Lunes de Pentecostés, cuando la Virgen del Rocío visita su Aldea al calor del cariño, la Fe y la devoción, a mi querida Charo Collantes que es una mujer con la que siempre aprendo y que seguro estas palabras escritas ante el notario que es lo público la sonrojan. 

Jesús Rodríguez Arias

CHARO COLLANTES

Decir Charo Collantes Aguilar en Jerez de la Frontera es decir el nombre de una mujer muy conocida por todos los niveles sociales de esta ciudad. Su carácter afable, decidido, voluntarioso ha hecho que desde siempre se haya implicado y vivido como una jerezana de pro sin haber nacido en esos lares pues lo hizo en Campamento, una pedanía de San Roque casi limítrofe con Gibraltar.

Charo ejerció su profesión como funcionaria en el Hospital General de Jerez que desde hace décadas lleva el Servicio Andaluz de Salud. Allí cada día dejó su impronta y su buen hacer e hizo que por lo mismo conociera a todo Jerez pues a ver quién es el guapo que no ha pasado alguna vez en su vida por un hospital.

Aficionada al Flamenco y apasionada de la Tauromaquia que es una querencia que comparte con su marido Miguel María Rodríguez Onsalo, pamplonés él, con el que lleva media vida casada. Forman ese tipo de matrimonio de los de toda la vida que son ejemplo en esta sociedad actual tan alejada no solo de los compromisos sino de todo lo que pueda perturbar esa clase de “comodidad” en la que algunos quieren instalarse sin ser molestados. Charo y Miguel conforman una pareja sólida que se ve a lo lejos que basan su vida en la Fe y en el Amor que se profesan.

Dios, en el que cree sobre todas las cosas, dio a Charo Collantes una segunda oportunidad en la vida pues supo superar una dura enfermedad con mucha fuerza de voluntad, mucha Fe, así como las manos de los médicos cuya labor nunca estará ni valorada ni apreciada como se debiera. Si algo caracteriza a quienes pasan por un duro trance o una enfermedad son las inmensas ganas de vivir, de hacer cosas, de involucrarse con lo que puedan sobrellevar para no dar por perdido ni un segundo de la vida a la cual han renacido. ¡Así es Charo!

Y Charo junto a su marido Miguel son personas de Iglesia, de celebrar la Eucaristía, de disfrutar con los distintos apostolados que en ella viven. Mujer muy vinculada a la familia Salesiana de Jerez no obstante su tío José María Uceda Aguilar fue un sacerdote muy conocido y reconocido en esta ciudad que ejerció una labor apostólica que todavía se recuerda y que incluso tiene una calle rotulada con su nombre. Charo Collantes bebió de la fuente del Padre José María y eso se le nota. Sus padres Antonio y Angustias también fueron sus referentes de vida pues supieron inculcar y transmitir la Fe desde una recia profundidad.

Bien sabéis que llevo un tiempo escribiendo a corazón abierto y por eso quiero aprovechar también esta tribuna para hablar de esas personas que son muy conocidas en sus ámbitos pero no tanto para el mundo porque con su labor, con su testimonio, hacen que la vida de los que les rodean adquieran un pleno sentido.

Charo Collantes es tía de mi mujer, de Hetepheres, y bien se podría decir que son ciertamente similares pues las dos son inquietas, con genio, y muy predispuestas a meterse en cualquier berenjenal.

Hoy hace dos meses que perdió a su hermana mayor, a Conchita, y sé que su pérdida ha sido ciertamente devastadora para ella pues mi suegra ejercía un protectorado matriarcal, al ser la mayor, con sus dos hermanos, Miguel y Charo, y siempre estaba atenta a ellos, los llamaba, los hacía sentir que siempre podían contar con ella. Pienso que ese 21 de marzo no solo murió la madre de Hetepheres sino la matriarca de la Familia Collantes-Aguilar.

No creo en las casualidades sino en las causalidades y hoy 21 de mayo, cuando se cumplen dos meses justos del fallecimiento de Conchita, pienso que el mejor recuerdo y homenaje a su memoria es dedicarle por entero mi tribuna de todos los lunes en Información San Fernando a su hermana Charo porque es una mujer valiente, que quiere a quienes quiere y ama a quienes ama pero que con su vida ayuda mucho a muchos y también le pone esa pizca de sal que es cosa ciertamente necesaria.

Con mi admiración, mi cariño de tantos años, y respeto: ¡Va por ti, Charo!

Jesús Rodríguez Arias