El próximo 9 de abril se iniciará el Año Santo Jubilar Vicentino, en honor de San Vicente Ferrer, patrón de la Comunidad Valenciana.
El anuncio del año santo será el 5 de abril en un acto presidido por el Cardenal Antonio Cañizares, Arzobispo de Valencia, y posteriormente habrá un concierto. El fraile dominico Vito Gómez García dará una lección inaugural sobre “San Vicente Ferrer, hombre de su tiempo y de hoy”.
Según informa AVAN, el Año Santo Jubilar se iniciará el 9 de abril y se celebrará en la Archidiócesis de Valencia y las diócesis de Alicante, Castellón y Tortosa.
La apertura del Año Santo Jubilar Vicentino será el lunes 9 con la celebración de una Misa en la Catedral de Valencia y se clausurará el 26 de abril de 2019.
La Archidiócesis de Valencia tendrá 14 templos jubilares durante este Año Santo Vicentino.
Seis de ellos en la ciudad de Valencia: la Catedral, la iglesia de la Casa Natalicia de San Vicente Ferrer, la parroquia de San Esteban Protomártir, la iglesia castrense de Santo Domingo, la Basílica de San Vicente Ferrer y la parroquia de San Vicente Ferrer.
También han sido designados templos jubilares en la Archidiócesis la capilla del Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer, en San Antonio de Benagéber; las ermitas dedicadas al santo en Llíria y Agullent; las iglesias parroquiales de Santa Catalina, Virgen y Mártir, en Teulada, y San Pedro Apóstol, en Paterna; y las iglesias parroquiales, también dedicadas al santo dominico en Adsubia, Algimia de Alfara y Torrent.
San Vicente Ferrer nació en Valencia (España) en el año 1350. Hijo de una familia acomodada de la ciudad, entró en la Orden de Santo Domingo en 1367. Tenía una inteligencia prodigiosa y se dedicó a la enseñanza de la Teología en las universidades de Valencia, Barcelona y Lérida.
Colaboró de manera decisiva en solucionar el cisma de Occidente y su participación en los temas religiosos de la época fue muy relevante.
Viajó por toda Europa predicando y se le atribuyen numerosos milagros.
Falleció en Francia en 1419, con 69 años, pero antes de morir escribió un mensaje para los valencianos, que podría considerarse su testamento, en donde aseguraba: “Aunque no viva en este mundo, yo siempre será hijo de Valencia. Que vivan tranquilos (los valencianos), que mi protección no les faltará jamás. Decid a mis queridos hermanos que muero bendiciéndoles y dedicándoles mi último suspiro”
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