...Y Villaluenga recibió al nuevo año con vestido de gala y con una fiesta como hay que recibir un año nuevo donde todo se espera con renovadas esperanzas.
En un clima que no parece para nada que estamos en el "crudo" invierno todos cenamos para despedir en familia, en pareja, con amigos donde cada uno había dispuesto.
Nosotros lo hicimos en "La Posada" que estaba repleta de comensales con varias luengas mesas reservadas. Ha sido tanto la repercusión de esta Cena de Navidad que eran muchos los que querían reservar y desde hace tiempo no se podía porque estaba cogido todo el cupo. Mi felicitación a su directora María Jesús Alberto Menacho y todo su equipo. En especial a los que ayer noche estuvieron atendiendo a todos con la mayor de las sonrisas, con diligencia y eficacia. Gracias Berna, Amalia, Isa, Ana y Julio que pusieron toda su sabiduría culinaria y de atención al servicio para que degustáramos las exquisiteces que nos ponían por delante.
Allí en una mesa Pepe, conocido por todos como el Maestro, y su mujer Pepa. En otra luenga mesa Antonio Barea que con su familia disfrutaban de las últimas horas de ya pasado 2016. Rosario Ruano, Ismael Barea... y tantos queridos y buenos amigos que disfrutaron del calor de la Familia en Nochevieja.
Faltaría apenas unos minutos nos fuimos con nuestros dos paquetitos de uva hacia la Alameda, centro neurálgico, donde Villaluenga del Rosario despide y recibe al Nuevo Año.
Allí estaban Esteban Fernández y Pedro García, los jóvenes del pueblo todos muy arreglados y distinguidos para celebrar esta salida y entrada del año a los sones de las campanadas de la Iglesia de San Miguel Arcángel donde no hay cuartos ni falta que hacen sino las doce campanadas puras y duras que nos trasladan del 16 al 17 sin más ni más.
En la puerta de la casa de Alonso Moscoso nuestros queridos y buenos amigos Antonio Benítez y su mujer Catina Moscoso junto a su hija Berta, Carlos Pérez Labrador junto a su mujer Paqui Benítez Barea, Ramón Villanueva. Después se unieron José Manuel Moscoso Barragán junto a Delia y sus pequeñines que cantaban en medio de los petardos tradicionales villancicos de Navidad que nos hizo reportar a lo que siempre han sido nuestras fiestas más familiares e íntimas como es este bendito pueblo de Villaluenga del Rosario.
Allí pudimos charlar con José Mari Moscoso o Ismael Barea el cual nos dio una inmensa alegría como el mejor de los regalos de esta noche nueva.
Ya en 2017 caminamos por la iluminada y coqueta calle Real hasta la Caseta Municipal donde se estaba celebrando la Fiesta de Año Nuevo. Estaba llena de gente. Allí estaba gran parte del pueblo apoyando esta iniciativa que este año ha organizado "La Espuela" con la implicación y colaboración del Ayuntamiento de Villaluenga del Rosario.
Y allí Antonio, Catina, Berta, Paqui, Carlos, Ramón, Esteban, Pedro, Fran, Encarni, Josemari, Adrián, Rosario, María, Ana, David, Alfonso, Eli, Tachy...., y tantos buenos como queridos amigos que llenaban la Caseta Municipal en nuestra particular Fiesta de Fin de Año.
Y allí bailamos hasta que la noche pasó a madrugada a sones de la música que ponían y animaban a cada instante. Allí nadie estaba parado porque la música, la alegría, las luces, el humor, la amistad hacía que Villaluenga fuera una Fiesta donde se ha recibido en nuevo año con una sonrisa, buen humor, camaradería y querencia por este bendito pueblo y con nuestros vecinos.
Sí, Villaluenga fue una Fiesta porque entre todos se hace que cada día que pasa "Navidad es Villaluenga".
GRACIAS Y ENHORABUENA al Hotel "La Posada".
GRACIAS Y ENHORABUENA A TODOS mis queridos amigos, vecinos y a todos los payoyos de de cualquier parte del mundo porque este año nuevo de 2017 ha sido recibido en nuestro bendito pueblo con alegría, con esperanza, con UNA FIESTA.
¡¡FELIZ AÑO 2017 A TODOS!!
Jesús Rodríguez Arias
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