Phom Penh - A partir del años 2017 y hasta el 2019 la comunidad de los bautizados en el Vicariato de Phnom Penh “caminará con entusiasmo y vivirá un tiempo de estudio y oración sobre el tema de la familia”. Así lo ha anunciado en un encuentro con la Agencia Fides el Obispo Olivier Schmitthaeusler, Vicario apostólico de Phnom Penh. “Hemos proclamado un trienio dedicado a la familia en el día de la Epifanía, en un gran encuentro con los fieles del Vicariato” recuerda. “Hemos traducido la 'Amoris laetitia' en lengua khmer y seguiremos este documento como una indicación pastoral” continúa, explicando que “el primero de los tres años estarán dedicados a los jóvenes y adolescentes que se asoman a la vida afectiva; durante el segundo año la pastoral se centrará en las parejas de novios que se preparan para el matrimonio; el tercer año estará dedicado a las familias católicas, con especial atención a las mixtas, con un cónyuge cristiano y otro budista”.
“La situación de la familia en la sociedad camboyana - explica el obispo a la Agencia Fides - requiere un compromiso de la Iglesia. Después de los años oscuros de los Khmer rojos y de la erosión de las estructuras sociales, ahora en las familias existe un problema en la transmisión de los valores tradicionales: esto tiene un impacto especialmente entre los jóvenes, que ya no tienen un modelo de familia de referencia”. Otros fenómenos relevantes son “la emigración de los camboyanos, son la resultante división de las familias, y los matrimonios interreligiosos”. Esta es la razón por la que la comunidad católica se centrará en los próximos tres años en reflexionar y acompañar a los jóvenes, a las parejas y a los esposos cristianos. El obispo afirma: “quiero una iglesia que se muestre como madre y padre; una Iglesia que escuche las necesidades de las familias, las consuele con compasión y ternura e ilumine su camino; una Iglesia que muestre misericordia, diálogo y solidaridad con todas las familias”. En Camboya – dice para concluir - vivimos la herencia del tiempo santo del Jubileo. Entre las prioridades pastorales tenemos la educación, la atención sanitaria a los pobres, los discapacitados, a los trabajadores, el diálogo interreligioso. Pero los bautizados están llamados a vivir un tiempo especial de oración y cada mes tenemos varias reuniones de espiritualidad, ayuno, oración, peregrinación. El fundamento es la oración, de la que emanan las obras de caridad”.
“La situación de la familia en la sociedad camboyana - explica el obispo a la Agencia Fides - requiere un compromiso de la Iglesia. Después de los años oscuros de los Khmer rojos y de la erosión de las estructuras sociales, ahora en las familias existe un problema en la transmisión de los valores tradicionales: esto tiene un impacto especialmente entre los jóvenes, que ya no tienen un modelo de familia de referencia”. Otros fenómenos relevantes son “la emigración de los camboyanos, son la resultante división de las familias, y los matrimonios interreligiosos”. Esta es la razón por la que la comunidad católica se centrará en los próximos tres años en reflexionar y acompañar a los jóvenes, a las parejas y a los esposos cristianos. El obispo afirma: “quiero una iglesia que se muestre como madre y padre; una Iglesia que escuche las necesidades de las familias, las consuele con compasión y ternura e ilumine su camino; una Iglesia que muestre misericordia, diálogo y solidaridad con todas las familias”. En Camboya – dice para concluir - vivimos la herencia del tiempo santo del Jubileo. Entre las prioridades pastorales tenemos la educación, la atención sanitaria a los pobres, los discapacitados, a los trabajadores, el diálogo interreligioso. Pero los bautizados están llamados a vivir un tiempo especial de oración y cada mes tenemos varias reuniones de espiritualidad, ayuno, oración, peregrinación. El fundamento es la oración, de la que emanan las obras de caridad”.
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