Mi querido Hermano Mayor:
En una solemne Eucaristía celebrada en la tarde de ayer viernes 22 de abril tomabas posesión del cargo de Hermano Mayor para el que fuiste elegido en el pasado cabildo de elecciones celebrado a primero de mes. Contigo lo hacían los miembros que componen la Junta de Gobieno de nuestra querida Hermandad de Misericordia.
En primer lugar debe ser un inmenso honor a la vez que muy emocionante el ser depositario de la mayoritaria confianza de los hermanos que componen nuestra corporación nazarena aunque desde el momento que terminó el cabildo lo eras de toda la Hermandad.
Entre los miembros de la actual Junta de Gobierno hay personas muy conocidas por llevar años y años en torno a Misericordia sirviendo a la Iglesia por medio del apostolado cofrade. Se une la experiencia y la necesaria juventud.
Ayer no pude estar contigo y con los nuevos miembros de la Junta de Gobierno pues desde temprano marché para mi pueblo de Villaluenga del Rosario aunque si te puedo decir que mis pensamientos, recuerdos y sobre todo oración estuvieron muy presentes en la pastoreña Iglesia del Barrio que lleva su nombre.
Hoy por los medios de comunicación he podido saber algunas pinceladas las ideas que tiene como nuevo Hermano Mayor y que la verdad pienso que responden al deseo de todos y cada uno de los hermanos de esta cofradía que cada Jueves Santo tiñe a La Isla de negro luto y azul del
"Nos toca recuperar todo lo bueno que hemos tenido y que, por culpa de los tiempos, hemos perdido. No vamos a culparnos nadie".
Son certeras tus palabras pues para trabajar por la institución que nos une que es lo mismo que decir la Iglesia, por recuperar las señas de identidad que se han ido perdiendo no hay que señalar culpables, ni siquiera situaciones sino trabajar todos codo con codo para hacer que nuestra Hermandad sea un referente sobre todo en eso mismo: ¡¡Hermandad!! Lo demás viene por añadidura.
Tienes el inmenso privilegio de ser nombrado Hermano Mayor de Misericordia en el Año de la Misericordia y para personas de fe, de Iglesia y de servicio a la misma sé que sabes de lo que te estoy hablando.
Tienes en tus manos una misión delicadísima a la vez que preciosa la de unir a todos los hermanos en torno a la Hermandad que siguiendo tus palabras se puede apreciar que es la gran meta a conseguir. Cuando todos los hermanos laten con el mismo corazón, tienen la misma pasión, encuentran en la cofradía su Hermandad y allí su Casa todo lo demás se consigue con extrema facilidad. Si todos aportamos nuestra grano de arena, colaboramos en las medidas de nuestras posibilidades, nos sentimos realmente en casa que es lo mismo que queridos como hermanos en una misma Fe si podremos decir todos a una lo que tu dijiste ayer tarde: "Somos Misericordia, con una forma de ser y de hacer, ni mejor ni peor".
Recibe mi más sincera enhorabuena, mis oraciones y por supuesto mi disposición a colaborar como un hermano más con la Hermandad en la que llevo ya treinta años. Hago extensiva esta a todos los miembros de tu Junta de Gobierno así como cada uno de los hermanos Sacramental de Misericordia porque empezamos una nueva etapa que siempre es ilusionante. También quiero tener un recuerdo de gratitud hacia D. Manuel Lobato Lozano, antiguo Hermano Mayor y actual Secretario, así como todos los hermanos que han dejado sus cargos pues ellos también han contribuido para que nuestra Hermandad sea lo que es hoy en día.
Con un fraternal abrazo de vuestro hermano en la Piedad y Misericordia,
Jesús Rodríguez Arias
Fotos: Hermandad Sacramental de Misericordia de San Fernando
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