ASUNCIÓN: "EL TODOPODEROSO HA HECHO GRANDES COSAS POR MÍ"

15 º Agosto es tradicionalmente un día importante para la Iglesia católica y la Tierra Santa: es la solemnidad de la Asunción de la Virgen María al cielo.

En Jerusalén, la solemnidad comenzó con la vigilia de oración en su víspera, 14 ºAgosto, en el jardín frente a la entrada de la Basílica de Getsemaní, en lo que tradicionalmente se reconoce como el área con la tumba de la Virgen María. La vigilia de oración se centró en el gran modelo de vida que fue la Santísima Virgen María, a partir de las narraciones que encontramos en los Evangelios. Las lecturas elegidas para la meditación fueron las partes que mejor relatan el paso de la Santísima Virgen en esta tierra y cómo ella veló por Jesús y lo acompañó en su vida. Los innumerables fieles presentes, guiados por los frailes franciscanos y por varios religiosos que prestaron sus voces para las lecturas de los episodios de los Evangelios, celebraron la vida de María desde el Anuncio del Arcángel Gabriel, a través del nacimiento de Jesús, el vuelo a Egipto y el regreso a la tierra de Israel. 

La segunda parte estaba dedicada al fallecimiento de María, de acuerdo con el tratado romano sobre el fallecimiento de María (Cod. Vatic. Gr. 1982, ff. 181-189V). En esta segunda parte, las lecturas fueron las de la Dormición en el Valle de Kidron, como se cuenta en la historia apócrifa, y el entierro en Getsemaní, que se leyó en la Basílica de las Naciones, donde terminó la procesión de antorchas marianas.

““ El Todopoderoso ha hecho grandes cosas por mí ”, canta Mary en la casa de Elizabeth. Y en realidad, este estribillo recorre toda la existencia de María ”, el Custodio de Tierra Santa, el Padre. Francesco Patton, que ha presidido la celebración mañana del 15 º agosto, dijo durante la homilía. "Cuando cantamos con María," El Todopoderoso ha hecho grandes cosas por mí ", tenemos que hacerlo teniendo en cuenta que Dios ha hecho y aún quiere hacer grandes cosas por nosotros". Patton recordó. El Custodio subrayó que tratar de ser como María significa aceptar dócilmente la voluntad de Dios, porque, como Jesús mismo, "quien hace la voluntad de mi Padre es para mí un hermano, una hermana y una madre". La celebración eucarística de la mañana terminó con una nueva procesión alrededor del Jardín de Getsemaní, que fue seguido por la oración y la bendición solemne.

Por la tarde, las segundas vísperas presididas por el Custodio se celebraron en la Gruta de los Apóstoles, seguidas inmediatamente por la peregrinación a la Tumba de María. Este sitio es propiedad de los ortodoxos griegos pero, como en otros lugares, según el Status Quo se puede visitar oficialmente una vez al año, en el día especial relacionado.

"Hoy más que nunca", afirmó el p. Benito José Choque, guardián del Convento de la Agonía en Getsemaní, agradeciendo a los peregrinos y a los fieles locales que vinieron a la celebración, "tenemos que mirar a María como nuestra Madre, hoy más que nunca tenemos que sentirla como tal".

Giovanni Malaspina