En esta Sociedad tan hipócrita suele pasar que se tenga un poco atrofiado el sentido común que sin lugar a dudas es el menor de los sentidos ya que los que se le llenan la boca de "libertad de expresión" son esos bobos que se permiten el lujo de insultar, vomitar, contra lo más sagrado para los demás o por lo menos para una inmensa mayoría.
Eso ha ocurrido en esta pasada semana en Córdoba donde la polémica exposición blasfema que ha apoyado la Diputación de Córdoba y en la que había un lienzo de una señora llamada Charo Corrales que trazó con desparpajo y desvergüenza una recreación de la imagen de la Virgen María con un gusto soez y de provocación a los sentimientos de cuantos profesamos la Fe Católica.
Bueno, pues mi artículo publicado en mi semanal tribuna de Información San Fernando es "mi particular desagravio".
Y después que venga la Sra. Alcaldesa en Funciones de Córdoba diciéndome que soy un "inquisidor"...
Jesús Rodríguez Arias
MI PARTICULAR DESAGRAVIO
En la noche del pasado lunes 13 de mayo, día de la Virgen de Fátima, tenía conocimiento por querido y buen hermano Pepe Moreno Fraile de la información de esta controvertida exposición bajo el nombre de “Maculadas sin remedio” auspiciada por la Fundación Botí y la Diputación Provincial de Córdoba, cuyo contenido en parte atenta por derecho lo que es el insondable respeto a los sentimientos religiosos de cuantos profesamos la Fe católica.
En esta se ha expuesto un lienzo obra de Charo Corrales en la que se ha podido ver una “recreación” de la Inmaculada de Murillo pero que esta señora desvirtúa utilizando los resortes del mal gusto, del alejamiento de toda Belleza, y de un vulgar resentimiento, pintando una imagen grotesca con la cara de la Virgen María que aparece semidesnuda y masturbándose mientras a sus pies unos angelitos pierden la mirada en ella. Lienzo que ya ha sido retirado de la sala expositiva ya que fue rajado de arriba a abajo el pasado martes 14 de mayo ante el “estupor” de quienes voluntariamente han ofendido a millones de personas con semejante pintura.
El arte, como don, tiene como fin intensificar la Belleza y en esta pintura, obra de la Sra. Corrales, se muestra a las claras, sin entrar en el fundamento de la visceral mofa de los sentimientos más profundos de los católicos, que esta carece de esos dones o simplemente no los pone en práctica.
Ahora todos se jactan de defender la maltrecha “libertad de expresión” pero se olvidan que la libertad termina cuando se viola el respeto y ellos lo han hecho. Con esto no quiero decir que esté de acuerdo con el destrozo de esta pintura ni mucho menos. Me imagino que la persona que ha cometido ese acto “vandálico” será arrestada y caerá sobre ella todo el peso de la ley y la Sra. Corrales cobrará la indemnización que proceda del seguro contratado por la Diputación de Córdoba y que será mucho más alta de lo que vale en verdad esa pifia de cuadro.
En España blasfemar y ofender los sentimientos más sagrados de los católicos es demasiado fácil y además está hasta bien visto desde los distintos poderes públicos que se apoyan en una mal entendida defensa de la igualdad entre hombres y mujeres que tiene mucho que ver con la ideología de género que ya está integrada en nuestra más que decadente sociedad. Todavía me acuerdo de Abel Azcona que recopiló 242 hostias consagradas en Madrid y Pamplona para formar la palabra “pederastia” en la nauseabunda exposición blasfema que este “artista” inauguró en noviembre de 2015 en Pamplona. Se da el curioso caso que toda esa “valentía” del Sr. Azcona para mancillar el Cuerpo de Cristo no se corresponde en la realidad toda vez que ha pedido “asilo político” a la capital portuguesa después de que un juzgado de Barcelona admitiera a trámite una querella de Abogados Cristianos ante un delito de profanación y contra los sentimientos religiosos. Tan “valientes” para algunas cosas y tan cobardes para otras...
Yo, la verdad, es que no quiero ser hiriente como lo son los que atentan contra los fundamentos de los que profesamos la Fe católica, los que amamos a Jesús sobre todas las cosas y a su Madre la Virgen María como a nuestra misma madre. Por eso recomendaría a la citada pintora que en otra ocasión en vez de herir a tantos intentando mancillar la imagen de la Virgen pinte de semejante guisa a su querida madre biológica y la exponga públicamente y verá lo que es sentir vergüenza, dolor, y estupefacción. Reconozco que le auguro un corto recorrido en la pintura que no olvidemos es una de las excelencias de las Bellas Artes.
Y al equipo de gobierno de la Diputación Provincial de Córdoba que ha apoyado la citada exposición maltratando a millones de personas que amamos a la Virgen como Madre solo puedo mostrar mi total desafecto porque pienso que no nos merecemos gobernantes tan mediocres que no gobiernan para todos sino para los “suyos” y eso en democracia es una aberración.
Moraleja: ¡Con mi Fe no se juega!
Jesús Rodríguez Arias
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