Hoy mi tribuna en Información San Fernando tiene nombre propio: Mi Hermandad o lo que es lo mismo Afligidos.
En esta cristeña cofradía del Lunes Santo crecí y maduré como cofrade, saboreando un apostolado único y aunque ahora por la lejanía de mi propia vida ya sea porque resido fuera, en lo más alto de la montaña, o porque la salud no me acompaña, siempre la tengo muy presente en mi vida.
Por eso me ha costado lo indecible escribir este artículo pues tenía que condensar tantos sentimientos, tantas vivencias, tantos recuerdos, que sintetizarlo todo en menos de 700 palabras se convierte en misión ardua y complicada.
Pero lo que quería decir está dicho. He tomado la participación de mi querida hermandad de Los Estudiantes en el Vía Crucis Jubilar del pasado 7 de julio para decir a los cuatro vientos que me enorgullezco de pertenecer a la misma porque Dios ha querido que en ella naciera, creciera y madurara como cofrade.
Y Gracias también a mi querida amiga y hermana en la Fe por medio de Afligidos y Amargura como es Aurora Ortega Castro por transmitirme tanta ilusión, tanta pasión, tanta Fe incondicional por nuestros Titulares.
Jesús Rodríguez Arias
MI
HERMANDAD
Mi Hermandad brilló con luz
propia en el pasado Vía Crucis Diocesano celebrado el sábado 7 de julio en
Cádiz y este triunfo no fue casualidad sino porque es una corporación nazarena
que lleva años haciendo las cosas bien, midiendo y cuidando el cortejo al
detalle, dedicando horas para que la esencia catequética, esa labor evangelizadora
que tienen los Titulares en la calle, no solo no se pierda sino que aumente con
los años.
Y brilló como solo es capaz de
hacerlo Afligidos. El imponente misterio de Jesús siempre acompañado por la Amargura de su
Madre y seguido por las tres Marías y el apóstol San Juan hizo que se parara el
tiempo en Cádiz. Majestuoso paso tallado por las manos de Antonio Martin siendo
los relieves y capillas de Manuel Carmona y dorado por Manolo Calvo que
fue llevado con mimo por la cuadrilla
que comanda Pepe “El Mellao” y que una vez más sus cargadores se convirtieron
en los pies que llevan la Fe a todos los que ese día fueron, como hace más de
dos mil años, como siempre, al encuentro de Jesús.
Brilló en las coquetas y
estrechas calles de la eterna Tacita de Plata, sus giros medidos, las marchas
escogidas, el silencio y el respeto de todos los que conformaban el cortejo
eran por sí una manifestación de lo que es y debe ser el apostolado cofrade.
Miles de personas lo siguieron, miles de fotografías y vídeos lo atestiguan,
miles de momentos florecieron en los corazones de tantos que retrataban a base
de fogonazos de la memoria hecha corazón momentos inenarrables y ciertamente
difíciles de volver a vivir pues el acto penitencial del día de San Fermín
pasará a la historia de la propia historia de la diócesis y de la efemérides
que está celebrando.
El Vía Crucis Jubilar fue un
éxito rotundo que llenó de nuevo Cádiz de lo que es y significa la Fe popular,
ese sábado marcó un antes y un después que será muy difícil de superar y de ahí
mi reconocimiento, mi admiración por cuantos han trabajado meses y meses para
que se viviera lo que se ha vivido y en especial a mi querido hermano Alfonso
Caravaca de Coca, director del Secretariado de Hermandades y Cofradías, al
Padre D. Juan Enrique Sánchez, delegado episcopal así como a nuestro obispo
diocesano Mons. D. Rafael Zornoza pues sé que ha puesto mucha ilusión en el 750
aniversario del Traslatio Sedis y especialmente en este acto penitencial que
paró una tarde-noche de verano a todo Cádiz.
Sé que muchos de mis queridos
hermanos de Afligidos disfrutaron de primera mano la participación de nuestra
Hermandad tanto en el cortejo como en las sillas dispuestas así como en las
coquetas calles en su recorrido de ida y vuelta a su templo. Sé que muchos no
pudieron estar por imponderables y que sufrieron lo indecible. En este último
caso me encuentro pues ya desde hace algunos años no me puedo permitir ciertas
licencias por motivos de salud. El quedarte en casa cuando tus Titulares están
fueran es la mayor de las penitencias. Ese sábado concretamente, en las horas
que mi Hermandad estuvo recorriendo las calles de Cádiz, yo me encontraba en mi
Atalaya de Villaluenga del Rosario con ese cansancio atroz que me acompaña ya
en demasiadas ocasiones. Gracias a mis hermanos Leo López, no olvidaré nunca
esa foto y esas palabras minutos antes de salir de la Iglesia de Santa Cruz,
Pepe Moreno Fraile, Miguel Ángel Pérez Morejón, Ismael Villa así como los
diversos medios de comunicación que iban retransmitiendo en directo pude saciar
un poco la sed que tenía de embeberme con mi Hermandad ese día tan único, tan
especial, tan importante.
Mi reconocimiento y
felicitación a la Junta de Gobierno presidida por D. Manuel Muñoz Rivero, mi
felicidad compartida con todos los hermanos de Afligidos estén donde estén, mi
gratitud eterna al buen Dios por hacer que este Vía Crucis Diocesano cumpliera
sus fines que no fueron otros que evangelizar y dar un testimonio público y a
cara descubierta de lo que son nuestras creencias, es nuestra Fe.
Jesús Rodríguez Arias
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