domingo, 28 de agosto de 2016

IGLESIA EN POLONIA RENUEVA CONSAGRACIÓN EN FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DE CZESTOCHOWA

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Jasna Gora (Sábado, 27-08-2016, Gaudium Press) El Arzobispo de Gniezno y Primado de Polonia, Mons. Wojciech Polak, presidió el día 26 de agosto en el Santuario de Jasna Gora las celebraciones centrales de la fiesta de Nuestra Señora de Czestochowa. Además de numerosos prelados del país, más de 60 mil peregrinos participaron en la celebración, beneficiándose de la indulgencia especial concedida por la fiesta.
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 Nuestra Señora de Czestochowa en el Santuario de Jasna Gora, Polonia. Foto:  Mazur/catholicnews.org.uk
"La Solemnidad de Nuestra Señora de Czestochowa es otra ocasión para volver a ella", predicó Mons. Polak. "Es una oportunidad para buscar su intercesión ante Dios, para creer en el poder revitalizador de su vida, de entender su acción y extraer fuerza para nuestra vida y conducta". Sobre la celebración de la fiesta en el año 1050 de la llegad de la fe al territorio, el prelado invitó a los fieles a "dar las gracias y alabar a Dios por nuestro renacer del agua y del Espíritu Santo para la vida eterna, por nuestra incorporación en Cristo y en la Iglesia".

Mons. Polak explicó a los fieles cuál es el estilo de vida sugerido por la Santísima Virgen de Czestochowa: "Actuar en el amor y no en el odio (...) recordando - simple y específicamente - que la misericordia tiene ojos para ver, oídos para oír", conservando como María el corazón abierto. El prelado imploró a la Santísima Virgen que interceda para que los fieles puedan encarnar este estilo de vida y asoció este mensaje a los 300 de la Coronación Pontificia, que se celebrarán en 2017: "Hoy queremos coronar a María ya no con coronas de oro, pero con nuestra vida según el Evangelio".

Sobre la renovación de la consagración a la Santísima Virgen en las parroquias del país, el Presidente de la conferencia Episcopal Placa, Mons. Stanislaw Gadecki, expresó a KAI que "es importante que en la conciencia de las nuevas generaciones no se limite el acto de consagración a una vez cada cien años", sino que se renueve de continuo, de forma que "cada recordatorio es cierto remordimiento y un poco de inspiración para trabajar más duro".

Con información de KAI.



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