Lectura del libro del Eclesiástico 3, 19-21. 30-31
Hijo mío, en tus asuntos procede con humildady te querrán más que al hombre generoso.
Hazte pequeño en las grandezas humanas,
y alcanzarás el favor de Dios;
porque es grande la misericordia de Dios,
y revela sus secretos a los humildes.
No corras a curar la herida del cínico,
pues no tienen cura,
es brote de mala planta.
El sabio aprecia las sentencias de los sabios,
l oído atento a la sabiduría se alegrará.
Sal 67, 4-5ac. 6-7ab. 10-11 R. Has preparado, Señor, tu casa a los desvalidos.
Los justos se alegran,gozan en la presencia de Dios,
rebosando de alegría.
Cantad a Dios, tocad en su honor,
alegraos en su presencia. R.
Padre de huérfanos,
protector de viudas,
Dios vive en su santa morada.
Dios prepara casa a los desvalidos,
libera a los cautivos y los enriquece. R.
Derramaste en tu heredad, oh Dios, una lluvia copiosa,
aliviaste la tierra extenuada;
y tu rebaño habitó en la tierra
que tu bondad, oh Dios, preparó para los pobres. R.
Lectura de la carta a los Hebreos 12, 18-19. 22-24a
Hermanos:Vosotros no os habéis acercado
a un monte tangible,
a un fuego encendido,
a densos nubarrones,
a la tormenta,
al sonido de la trompeta;
ni habéis oído aquella voz
que el pueblo, al oírla,
pidió que no les siguiera hablando.
Vosotros os habéis acercado
al monte Sión,
ciudad del Dios vivo,
Jerusalén del cielo,
a la asamblea de innumerables ángeles,
a la congregación de los primogénitos inscritos en el cielo,
a Dios, juez de todos,
a las almas de los justos que han llegado a su destino
y al Mediador de la nueva alianza, Jesús.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 14, 1. 7-14
Entró Jesús un sábado en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando.Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les propuso este ejemplo:
–Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro, y te dirá: Cédele el puesto a éste. Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto.
Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba. Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales.
Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido.
Y dijo al que lo había invitado:
–Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos ni a tus hermanos ni a tus parientes ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote y quedarás pagado.
Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos.
Lectio Divina #OP800
La Orden de Predicadores ofrece, a lo largo del 2016, una propuesta de Lectio Divinapara el Evangelio de cada día, preparada por distintos miembros de la Familia Dominicana de todo el mundo. Te invitamos a este encuentro con la Palabra de Dios, disponible gratuitamente en la página internacional del Jubileo:
Dios revela sus secretos a los humildes
“Hijo mío en tus asuntos procede con humildad y te querrán más que al hombre generoso”, es un consejo tomado del libro del Eclesiástico que leemos en la primera lectura. El Evangelio nos recuerda también esta misma virtud cristiana que debe conducir todas nuestras actuaciones para intentar llegar a conocer la mente de Dios que se revela a los humildes. En el evangelio de hoy Jesús aprovecha la ocasión, a propósito de una invitación para comer con un fariseo, para inculcar en los comensales la necesidad de ser los últimos al elegir los puestos en el banquete, y ser así los primeros ante el Señor que invita. Además también, Jesús nos indica a quienes deberíamos invitar en estos casos; que no son otros que los más desamparados. Será ese el camino para descubrir la misericordia de Dios que actúa preferentemente con los más necesitados.
Fr. Jesús Mª Gallego Díez O.P.
Convento de Ntra. Sra. de Atocha (Madrid)
Convento de Ntra. Sra. de Atocha (Madrid)
No hay comentarios:
Publicar un comentario