El padre Behnam Benoka, de la diócesis sirio-católica de Erbil, ha visitado la fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada que trabaja estrechamente con la Iglesia en Irak
AIN.- Los cristianos refugiados en Erbil han pasado de 70.000 a unos 40.000 desde que tuvieron que huir del Daesh en verano de 2014. “Todos hablan del regreso a sus casas, pero no hay hechos que den esperanzas para volver”, reconoce el sacerdote Behnam Benoka, de la archidiócesis sirio-católica de Erbil, en un encuentro en España con Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN). El padre Behnam está en Madrid para participar en la Conferencia ‘Migración y Asilo’ de la Universidad CEU San Pablo.
Algunos pueblos de la llanura de Nínive han sido liberados, “pero la liberación es muy lenta y muchos tienen miedo de volver, no saben qué se van a encontrar”. Al menos 700 familias sirio-católicas de Irak están actualmente refugiadas en Turquía, otras 1.400 en Jordania y 1.250 más en Líbano, todas desde allí intentan llegar a Europa o América, “esperamos que la ONU les dé la oportunidad de irse a otro país”, asegura p. Benoka.
La Iglesia, a través de fundaciones internacionales como AIN, ha tratado de responder a las exigencias de las familias que han tenido que huir de Mosul y los pueblos de la llanura de Nínive, “sobre todo en las necesidades cotidianas y la educación”. Una de estas necesidades primarias es la sanidad, una tarea en la que el padre Benoka se ha involucrado desde el principio de la crisis, sin ser él médico ni tener conocimientos sanitarios.
Enfermos de cáncer, sin medicamentos
“Comenzamos en una tienda de campaña, actualmente tenemos dos dispensarios médicos y el año pasado aseguramos 100.000 recetas médicas”, afirma el sacerdote. Hay 2.700 pacientes que reciben sus medicinas periódicamente, “pero tenemos que llegar a 4.000”. No es nada fácil hacerse con los medicamentos. Los precios son muy altos por la escasez y el gobierno central de Bagdad bloquea los envíos. “La peor situación es la de los enfermos de cáncer, porque sus recetas están paralizadas por Bagdad. Todos los afectados por tumores están esperando la muerte”.
Nueva ONG
“Conociendo estas circunstancias no me podía quedar cayado, he conseguido denunciar ante la ONU lo que está pasando, pero hasta ahora solo me he encontrado con buenas palabras”. El padre Benoka, junto a su equipo de enfermeros y médicos muchos de ellos cristianos huidos de Mosul, ha puesto en marcha la ONG “Humanitarian Ninive Relief Organization” para poder canalizar mejor las ayudas económicas que reciben. El envío de medicamentso desde el exterior es más difícil y caro.
Centros sanitarios: reconciliación y convivencia
Los centros sanitarios de la organización son una puesta en práctica de reconciliación y convivencia. “Al principio atendíamos a los cristianos desplazados, pero pronto también llamaron a nuestra puerta otras personas musulmanas”. La parte más difícil para el sacerdote es mantener el clima de acogida, a muchos les cuesta entender que estén atendiendo a musulmanes cuando los extremistas islámicos llevan hostigando a los cristianos desde hace años en Irak.
“También atendemos a otras minorías religiosas como yazidíes o kakais, estamos haciendo un ejercicio de reconciliación muy grande”. A pesar de ello la comunidad cristiana sigue estando mermada. Cada día unas 100 familias sirio-católicas se van de Irak, “la mitad de las familias desplazadas viven en pisos de alquiler y después de casi dos años sin ingresos se están quedando sin dinero, por lo que se ven avocadas a marcharse fuera”, cuenta con tristeza el padre Benoka. Reconoce que la convivencia está rota, tras tantos años de ataques y persecución. Pero la Iglesia sigue estando en pie junto a los que se quedan, con la esperanza de poder permanecer en la tierra donde nació el Cristianismo.
Video del p.Behnam desde Erbil, en el comienzo de la crisis, agosto 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario