LA HABANA, 20 Sep. 15 / 12:07 pm (ACI).- El Movimiento Cristiano Liberación (MCL) y las Damas de Blanco denunciaron que el gobierno está amenazando y deteniendo en sus casas a miembros de la oposición para que no asistieran a la Misa que el Papa Francisco celebró en La Habana y en las que celebrará en Holguín y Santiago de Cuba.
El primer hecho se dio esta mañana en La Habana. Según Diario de Cuba, cinco opositores –dos damas de blanco y tres hombres–, fueron arrestados en las inmediaciones de la Plaza de la Revolución, donde Francisco celebró la Eucaristía frente a miles de personas.
Asimismo, informó que horas antes de la Misa, el régimen bloqueó los teléfonos celulares de los disidentes.
Por su parte, Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, denunció en su cuenta de Twitter que unas 23 damas de blanco y el opositor Ángel Moya fueron sitiados en la sede del movimiento.
Asimismo, el coordinador nacional del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), Eduardo Cardet indicó que a raíz de la visita del Santo Padre, “fuerzas de seguridad y represivas del estado han estado acosando y amenazando a varios miembros de nuestro movimiento de distintas comunidades de Cuba con el propósito de que no participen o asistan a las actividades de tipo religioso en las tres provincias que va a visitar el Papa”.
Entre los detenidos hoy está Rosa María Rodríguez, del equipo coordinador del MCL que fue impedida de asistir a las 7:00 a.m. cuando se dirigía a la Plaza de la Revolución. Fue retenida hasta las 12 "para impedir cualquier tipo de manifestación en la Misa".
En un audio difundido en el sitio web del MCL, Cardet se refirió al caso del activista Ibars Gonzales, a quien mantienen vigilado en su vivienda.
El líder opositor dijo que esta es una muestra de la mentira del gobierno al decir que “que todos los ciudadanos tienen la posibilidad real de participar libre y espontáneamente” en la visita del Santo Padre.
“Nosotros somos víctimas, como otros miembros de la oposición en nuestro país de esta represión, de estas amenazas directas para que no participemos en las actividades religiosas. Es importante que la comunidad internacional sepa de lo que está pasando y se rompa el silencio sobre lo que está sucediendo”, señaló.
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