COFRADEMANÍA Por Andrés Cañadas
Las razones 'medievales' de los mercedarios
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Escrito por: Andrés Cañadas 18/09/2015 | 10:02h
Acabamos de conocer, que la Patrona de Jerez, la Virgen de la Merced, procesionará este próximo día 24 sin su característico templete de plata, una de las joyas sin duda con las que cuenta el patrimonio procesional de la ciudad, y todo, porque desde la Comunidad Mercedaria se entiende que debe ser la misma procesión de este año, la que anuncie mediante esta renovada estética, las enormes carencias con las que cuenta actualmente la Basílica de la Plaza de Santa Isabel.
Y claro, con semejante planteamiento, ya ha comenzado el run-rún a recorrer los habituales mentideros de siempre, ya que desde la opinión contraria, se entiende que la presencia de la Patrona en la calle, no tiene por qué sufrir las decisiones que sobre Ella se tomen, al amparo de otro tipo de cuestiones paralelas. Respetables ambas posturas, por supuesto, que sin embargo nos llevan a una reflexión que bucea en los tiempos y en la historia, para darnos cuenta de que quizás no hemos evolucionado tanto como creíamos.
Verán: cuando los libros eran compañeros habituales de nuestras tardes, había un capítulo referente al arte en la Edad Media, que señalaba el uso de pequeñas figuras en retablos de piedra y capiteles de columnas, que se encargaban de ir contando poco a poco, las estampas descritas en la Biblia. Una catequesis pública y popular, señalaban aquellos escritos de infancia y bocadillo, que servían, según indicaban, para que el pueblo analfabeto pudiera ir conociendo la vida de los Apóstoles, o la Pasión de Cristo. Así, una mujer pisando una serpiente, por ejemplo, contaba la metáfora de María venciendo al Pecado Original, y aquí paz, y después gloria..
Tras estos tiempos, luego la misma función didáctica llegaría con las grandes vidrieras góticas, y con la suntuosidad imaginera del barroco… y con todo lo que ustedes supongo, ya conocerán, hasta llegar a nuestros días, días en los que precisamente, ese mismo modelo ha sido elegido ahora por el padre Felipe en la Merced, y en Jerez, para gritar desde una simple estampa, una simple foto, o un simple paso ante los fieles al son de la música, que la fachada de la Basílica de la Merced corre riesgo de derrumbe. Por eso va este año la Patrona sin su remate por arriba, y punto.
¿Estamos de acuerdo? ¿Estamos en desacuerdo? Quizás ese no sea el planteamiento. Quizás lo importante sea pensar por qué se tienen que tomar este tipo de decisiones para concienciar el personal de cuál es la realidad del cenobio mercedario, cuando lo lógico sería que la casa de La Merced, fuese para todos los jerezanos, y no sólo en septiembre, un lugar habitual de encuentro y asistencia.
¿No creen?
