El colegio de los Jesuitas de Bilbao fue escenario este domingo del laicismo radical que impera en Europa y que ya había denunciado el europarlamentario Jaime Mayor Oreja en Alfa y Omega. Representantes de Podemos que intentan quitar los crucifijos de las aulas en nombre del Estado laico, y una militante de VOX que defiende la presencia de la cruz al estilo don Camilo
Noticia digital (26-V-2014)
«Al primero que levante la mano, le cruzo la cara». La contundente frase llega de Carmen Arribas, una militante de VOX que se encontraba el domingo en el colegio Jesuitas de Bilbao -habilitado como colegio electoral- cuando un grupo de representantes de Podemos decide que los crucifijos de las paredes molestan y deben ser retirados. Estado laico.
La cruz, ni tocarla, dice ella, y se enfrenta sola a más de seis miembros del partido que comienzan, cuentan los testigos, a increparla. Llega entonces la frase que parece sacada de un libro de Guareschi, como si en aquel colegio hubiera aparecido don Camilo. «Al primero que levante la mano, le cruzo la cara». «Me puse muy nerviosa», reconoce Arribas, que en ningún momento empleó la violencia física y que trató de explicar que los elementos del colegio no se podían alterar. «Ni los pupitres, no los dibujos de los niños ni, por supuesto, los crucifijos», señala.
Al encontronazo le puso el punto final el Ayuntamiento, que intervino para determinar que debía ser cada mesa electoral la que decidiera qué hacer con el crucifijo de su aula. De las 16, sólo una aceptó quitar el crucifijo. Un joven sacerdote agradeció a Carmen en nombre del colegio que hubiera defendido la cruz.
R. C-M.
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