Río de Janeiro (Martes, 27-05-2014, Gaudium Press) Encerrando las actividades del Mes Mariano, el Santuario de Nuestra Señora de la Peña organizó una procesión y Misa presidida por el Cardenal Arzobispo de Río de Janeiro, Mons. Orani João Tempesta, en la tarde de domingo, día 25 de mayo.
Mons. Orani presidiendo Misa por el cierre del Mes Mariano en el Santuario de Nuestra Señora de la Peña, en Río de Janeiro - Foto: Arquidiócesis de Río de Janeiro |
Entre los temas abordados por el Arzobispo de Río, estuvieron los frutos de la Jornada Mundial de la Juventud y la reciente visita del Papa Francisco a Tierra Santa, que fueron abordados junto a centenas de fieles que llenaron el área externa del santuario.
Sin embargo, el tema central fue la docilidad encontrada en Nuestra Señora, así como la acción del Espíritu Santo y cuánto él puede actuar en la vida de las personas que, al conocer a Nuestro Señor Jesucristo resucitado, confían en su promesa y se abren a esa acción.
"Llegamos en ese clima de Pascua, mirando al mundo, mirando a nuestra historia reciente y los últimos acontecimientos, para escuchar la palabra de hoy. Y la palabra es muy clara: el Señor nos da el Espíritu Santo para que podamos testimoniar a Cristo Resucitado", dijo.
De acuerdo con Mons. Orani, el Espíritu Santo convierte nuestro egoísmo, nuestro juicio y nuestro corazón muchas veces dividido, cambiando nuestra mentalidad y nuestro corazón.
Para el Cardenal, el Espíritu Santo debe ser considerado una promesa de salvación para todos los que lo buscan.
"¿Cómo se hará para que la Arquidiócesis de Río de Janeiro sea cada vez más unida, fraterna? ¿Cómo se hace para que esta ciudad tenga paz, no haya tanta violencia? ¿Cómo se hace para que este mundo se entienda cada vez más?", indagó el purpurado.
Mons. Orani aprovechó también para insistir junto a los fieles a seguir el ejemplo de María Santísima: "¡dejen que el Espíritu Santo actúe en vuestras vidas, ábranse, no tengan miedo!"
"Estamos aquí, como cuenta la tradición aquí de la Peña, para decir: ‘¡Nuestra Señora, valedme! Nosotros tenemos certeza que ella intercede por nosotros, que ella está junto a nosotros, que ella nos enseña a oír la Palabra de Dios, a estar abiertos a la acción del Espíritu Santo' ", completó.
El Arzobispo de Río también citó los ejemplos de docilidad a la acción del Espíritu Santo encontrados en San José de Anchieta, San Juan Pablo II y San Juan XXIII, que marcaron la sociedad en que vivieron.
Finalizando la celebración, el Cardenal Orani rememoró el mensaje del camino del tiempo litúrgico de la Pascua en dirección a la celebración de Pentecostés clamando a los fieles, diciendo que "siempre es tiempo de un nuevo pentecostés, de una nueva apertura, de un nuevo tiempo".
Después de la homilía del purpurado, hubo la coronación de la Imagen de Nuestra Señora de la Peña y la presentación musical de la Banda de los Fusileros Navales. (LMI)
Contenido publicado en es.gaudiumpress.org, en el enlace http://es.gaudiumpress.org/content/59246#ixzz3315VF1zj
Se autoriza su publicación desde que cite la fuente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario