Port Moresby – Los casi aproximadamente dos mil religiosos presentes en Papúa Nueva Guinea, entre órdenes y congregaciones masculinas y femeninas, “están llamados a ser una voz profética, dispuestos a denunciar la injusticia”: es el llamamiento lanzado en una nota enviada a la Agencia Fides, por el Obispo de Goroka, Mons. Francisco Sarego, SVD, de la comunidad de los misioneros verbitas, pidiendo una mayor presencia de la Federación de las órdenes religiosas en los temas cruciales que afectan a la vida de la sociedad y de la nación, como, por ejemplo, la pena de muerte o la acogida del los refugiados y los solicitantes de asilo. También está de acuerdo con este llamamiento el Obispo el p. Victor Roche, SVD, también verbita, señalando que “hay muchos problemas en el país que necesitan una voz profética”, citando el número de homicidios relacionados con la brujería, un punto delicado para la sociedad de Papua.
“Es cierto - dice a la Agencia Fides Sor Marie Turner, una religiosa que vive y trabaja en Papua - que los religiosos hablan a través de la acción”. “Una voz profética debe ser también nuestro testimonio y estilo de vida”, explica, recordando que los religiosos están involucrados en la asistencia social a las víctimas de la violencia, los discapacitados, los enfermos de Sida, los vagabundos y personas sin hogar, y de aquellos atrapados por las adicciones de todo tipo.
“Es cierto - dice a la Agencia Fides Sor Marie Turner, una religiosa que vive y trabaja en Papua - que los religiosos hablan a través de la acción”. “Una voz profética debe ser también nuestro testimonio y estilo de vida”, explica, recordando que los religiosos están involucrados en la asistencia social a las víctimas de la violencia, los discapacitados, los enfermos de Sida, los vagabundos y personas sin hogar, y de aquellos atrapados por las adicciones de todo tipo.
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