Un millar de jerezanos participan en una misa flamenca en el barrio presidida por el obispo, en la que se presentó la plataforma que apoyará la reapertura del templo
A. C , JEREZ | ACTUALIZADO 25.07.2013 - 06:39
Santiago se rompe la camisa por su iglesia. Sí. Más de un millar de personas participaron ayer en una eucaristía flamenca celebrada junto a la plaza del monumento, presidida por el obispo de la Diócesis, José Mazuelos. Una cita concelebrada por el párroco de Santiago, Diego Moreno, y otros sacerdotes diocesanos y religiosos de la ciudad, que sirvió además para dar el pistoletazo de salida a la plataforma popular creada para respaldar la reapertura del templo y que recibe el nombre de 'Asociación Jerez Por Santiago'. Una entidad que tiene como objetivo sensibilizar no sólo a los vecinos del barrio, sino a todos los ciudadanos, peñas flamencas, hermandades, artistas, asociaciones para que apoyen moral o económicamente la rehabilitación de este Bien de Interés Cultural (BIC), según palabras del presidente de la plataforma, Juan de los Ríos, que estuvo acompañado por la alcaldesa, María José García-Pelayo, y parte de la Corporación municipal.
Una emocionada misa flamenca que lleva el nombre de Antonio Gallardo, recientemente fallecido, y que tomó forma a través de las voces de Felipa del Moreno, Gemma 'La Cantarota', Anabel Rosado, Manuel de la Fragua, Pedro Garrido 'Niño de la Fragua', y el toque de Pepe del Morao, Fernando Romero y Pascual de Lorca, bajo la coordinación de José Gallardo Quirós.
Caras del barrio, "¡y hasta de fuera de Jerez!", decía un espectador. Un frente común para poder darle vida a un templo que hoy celebra 'su santo' a puerta cerrada.
Una emocionada misa flamenca que lleva el nombre de Antonio Gallardo, recientemente fallecido, y que tomó forma a través de las voces de Felipa del Moreno, Gemma 'La Cantarota', Anabel Rosado, Manuel de la Fragua, Pedro Garrido 'Niño de la Fragua', y el toque de Pepe del Morao, Fernando Romero y Pascual de Lorca, bajo la coordinación de José Gallardo Quirós.
Caras del barrio, "¡y hasta de fuera de Jerez!", decía un espectador. Un frente común para poder darle vida a un templo que hoy celebra 'su santo' a puerta cerrada.
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