A todos los fieles, sacerdotes, religiosos y religiosas que residen en Israel
Queridos hermanos y hermanas en Cristo:
¡El Señor te dé paz!
El gobierno israelí, y en este caso el Ministerio de Salud, para restringir la propagación del Virus Corona, emitió un decreto que, entre otras cosas, estipula que es obligatorio "evitar tantos grupos de personas como sea posible en el mismo espacio. Si esto ocurre, debe haber la menor cantidad posible de personas juntas y, en cualquier caso, no más de 100 personas ". El decreto también recomienda no estrechar la mano.
Esta directiva se aplica a todo el territorio del país y a todos los grupos, organizaciones e instituciones, incluidas las entidades religiosas de cualquier religión. En otras palabras, también se aplica a nuestras iglesias.
Por la presente les pido a los párrocos que hagan todo lo posible para cumplir y hacer cumplir estas directivas y organizar las diversas celebraciones y servicios litúrgicos, incluido el domingo, de manera que cumplan con las instrucciones del gobierno, de las cuales no hemos estado exentos.
Es un momento difícil, que requiere un sentido de responsabilidad de todos nosotros.
Nadie nos impedirá y nunca podrá impedirnos orar, recibir la Eucaristía, sostenernos y mantenernos como comunidad. Y queremos continuar haciéndolo pacíficamente. Pero es nuestro deber aceptar estas directivas con un sentido de responsabilidad.
Invito a todos, especialmente a los religiosos y a la comunidad de Nazaret, a rezar a la Virgen María, su conciudadana, para confiarle las necesidades, los sufrimientos y las esperanzas de aquellos afectados directa e indirectamente por esta malevolencia, rezando juntos, especialmente en el familia, el santo rosario para esta intención particular todos los días.
En Cristo,
12 de marzo de 2020
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Administrador Apostólico Pierbattista Pizzaballa
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