Más de 250 personas, en torno al obispo diocesano, Mons. Rafael Zornoza Boy, se dieron cita el pasado sábado 29 de junio en la quinta edición de la cena benéfica del Seminario Diocesano Conciliar San Bartolomé.
Comenzó el acto con unas palabras de agradecimiento por parte del Rector, P. Ricardo Jiménez Merlo. A continuación se estrenó SACERDOTES, un reportaje producido y realizado por la Oficina de Prensa y Comunicación del Obispado de Cádiz y Ceuta que recoge la visión de sacerdotes y seminaristas de la diócesis sobre su vocación, la vida en el seminario, los problemas de la Iglesia o su encuentro con Dios al final de la vida.
La cena, preparada por el propio personal del Seminario y servida por un equipo de voluntarios, fue una auténtica experiencia de alegría, unidad y convivencia. En cada una de las mesas los invitados estuvieron acompañados por los seminaristas, quienes pudieron exponer de primera mano la realidad del Seminario y la experiencia de su propia vocación. La cena estuvo amenizada por la Tuna que llenó de alegría y colorido a la velada.
La finalidad de estas cenas es ayudar a recaudar fondos para el sostenimiento de nuestro Seminario Diocesano y la sensibilización para la oración de todo el pueblo cristiano por las vocaciones. El Seminario es totalmente deficitario, pues con los ingresos no se llega a cubrir ni un tercio de los gastos totales. La diócesis invierte muchísimos recursos en esta institución, pero teniendo presente que las cuentas de nuestra Iglesia son bastantes limitadas eso apenas permite llevar a cabo las necesarias obras de mejora y de mantenimiento que el hogar necesita.
Esta iniciativa de la Red de Amigos del Seminario es llevada a cabo por la generosa colaboración de muchos fieles de nuestra diócesis. El rector del Seminario, P. Ricardo Jiménez, agradece, de forma muy especial, al equipo de organización de la cena formado por Tere Sahagún, Carmen Cózar y Mavy Grosso, por su entrega y dedicación para que todos los detalles estuvieran perfectamente cuidados; así como a los invitados por el cariño que manifiestan por el Seminario y su preocupación por las vocaciones.
La Red de Amigos del Seminario cuenta ya con más de medio millar de miembros que se comprometen a orar de manera especial para sostener e impulsar las vocaciones a la vida sacerdotal. Toda una comunidad diocesana que, unidos en oración, responde al mandato de Cristo: “Rogad al dueño de la mies que envíe obreros a su mies”.
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