Ahora mismo, y según reconoció el Tribunal Supremo, solo debería pagar cuando haya explotaciones económicas en esos bienes. Según la vicepresidenta Calvo, el Ejecutivo y la Iglesia crearán grupos de trabajo ad hoc
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, anunció este viernes que el Gobierno y la Iglesia trabajarán juntos para que la Iglesia pague impuestos por aquellas propiedades que no estén dedicadas al culto. Esta es una de las cuestiones que Calvo abordó con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, en su reunión del pasado lunes y sobre la que decidieron, siempre según la versión de la vicepresidenta, crear grupos de trabajo.
Calvo explicó estas medidas en el marco de la revisión de la política fiscal en nuestro país que está haciendo el Gobierno y en la que «no podíamos tener una pieza disonante [en referencia a la Iglesia]».
La vicepresidenta se mostró satisfecha por la respuesta que le dio el cardenal Parolin, al que, según ella, «le pareció absolutamente coherente nuestra petición» y algo «necesario que nos pongamos a trabajar en esta dimensión». En este sentido, afirmó que la Iglesia tiene que colaborar con el estado del bienestar y «ayudar a restañar todas y cada una de las desigualdades absolutamente injustas que la crisis ha traído a nuestro país, pensando en los que menos tienen y más necesitan».
Por otra parte, y en el marco de sus palabras sobre la reunión con Parolin, Calvo dijo que llevó al encuentro «la necesidad de poner mirada de estudio, de reflexión, de acuerdo sobre la inmatriculación de bienes en los últimos años en nuestro país a partir de la vía que abrió el Gobierno de Aznar». Norma, la del Gobierno del PP, sobre la que dijo que «su constitucionalidad es discutible», aunque también es cierto que estuvo en vigor durante toda la legislatura de Zapatero siendo ella, además, ministra.
Lo que busca el Gobierno es «hacer una revisión» de las inmatriculaciones y, en casos singulares, «encontrar salidas positivas para que, respetando el culto y los monumentos, se dé respuesta a las aspiraciones de los ciudadanos y del patrimonio público de este país». Además, anunció que el Ministerio de Justicia está ultimando el listado de bienes inmatriculados.
Otro de los temas de la citada reunión fue el de la exhumación del dictador Francisco Franco, sobre la que «la Iglesia no se opondrá» y aseguró que van a hacer todo lo posible para que no pueda ser inhumado en la cripta de la catedral de la Almudena. El Gobierno, dijo Calvo, argumentará posibles alteraciones del orden público y la ley de Memoria Historia, entre otras. «El Gobierno no va a aceptar un espacio que no sea el del decoro y la privacidad… Los restos no podrán estar en un lugar donde sean objeto de homenaje o enaltecimiento».
F. Otero
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