SANTIAGO, 30 Sep. 16 / 10:43 pm (ACI).- La Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, criticó a la Iglesia Católica y demás confesiones cristianas por el rol que ejercen contra su proyecto para despenalizar el aborto, acusándolas de estar “en contra de terminar la criminalidad” de esta práctica, opinión que fue considerada como un “agravio” y una “falta de rigor” por parte del Obispo de San Bernardo, Mons. Juan Ignacio González.
En entrevista con la BBC, la mandataria dijo que el aborto “ha sido un tema muy debatible y muy controversial. Hay personas que creen que las mujeres no pueden tomar ese tipo de decisiones. Ha habido un importante rol de las Iglesias en Chile en contra de terminar la criminalidad del aborto y eso genera, en el mundo político, distintas posturas”.
Estas declaraciones se dieron en un año en que todas las Iglesias cristianas se han manifestado pública y constantemente contra del proyecto de aborto por riesgo de vida de la madre, “inviabilidad” fetal y por violación, impulsado en el segundo período de gobierno de Bachelet.
Masivas manifestaciones en Regiones y en Santiago, miles de firmas por la vida, participación en los debates del Parlamento, junto a la fuerte crítica hacia el partido de la Democracia Cristiana por apoyar el proyecto anti-vida han sido algunas de las acciones de las Iglesias cristianas y organismos pro-vida.
Al respecto, el Obispo de San Bernardo, Mons. Juan Ignacio González, explicó a El Demócrata que lo dicho por Bachelet “es un agravio y una deformación de lo que las diversas confesiones religiosas cristianas han planteado ante el proyecto de ley de aborto”.
“Nadie está por criminalizar a una mujer que llega a la dramática situación del aborto. Eso es completamente contrario a la Misericordia y la cercanía que hemos de tener con quien sufre el aborto”, aseguró el obispo.
Además, dijo que le llamaba la atención la “falta de rigor de la presidenta. Queremos defender la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural. Y el proyecto permite ir directamente contra la vida ya concebida en las tres causales propuestas y eso es contrario a la ética médica y al sentido común y natural”.
“Se ha hecho creer a la opinión pública que el proyecto es para despenalizar, pero en esto hay una falacia y un engaño (…) lo que se busca es permitir el aborto, ahora en tres casos y luego, conforme a la experiencia internacional, llegar al aborto libre”, agregó Mons. González.
“Tenemos derecho a pedir que este debate sea sobre la verdad y la realidad y no sobre la ideología que mueve a sus promotores. Una gran pena que la presidenta intente mostrar así la labor y el trabajo de las confesiones cristianas. O no entiende, o no quiere entender”, sentenció el Obispo.
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