Cádiz, llegó al Colegio Juan Pablo II de Alcorcón el viernes 14 de octubre dispuestos a vivir una inolvidable jornada. Los alumnos de Alcorcón, Parla, Cádiz, Almería y Guadarrama, se unieron para compartir las actividades que les esperaban para la noche del viernes.
Una velada muy divertida para los más pequeños, guiada por varios monitores. Y para finalizar la noche, una vigilia con exposición del Santísimo. Un momento imprescindible de oración con el Señor, y que nos ayudó a prepararnos para lo que nos esperaba en la mañana siguiente.
Llegó el gran día, 15 de octubre, y con él los impacientes corazones repletos de amor. Los alumnos permanecieron en el Colegio de Alcorcón dónde les esperaban varias actividades matutinas, para luego incorporarse a la santa Misa de Consagración en el Cerro de los Ángeles. Y para los mayores, la conferencia de Mons. Cerro, Obispo de Coria-Cáceres “La Consagración de las familias al Corazón de Jesús como fuente de Misericordia”, en la Basílica del Sagrado Corazón en el Cerro. Cabe destacar de esta Basílica, que sirve de base al monumento central de este extraordinario lugar; la bóveda central del crucero es una cúpula esférica que sobre ella está la estatua exterior del Corazón de Jesús.
El Cerro de los Ángeles se llenó al completo para la Misa de Consagración. Ya en compañía de los alumnos de todos los colegios, la Basílica, colmada de personas llegadas de diferentes provincias de España, dio comienzo la Eucaristía presidida por el obispo de la diócesis de Getafe; D. Joaquín María López de Andújar revestido con una casulla con el Corazón de Jesús bordado en el pecho y en la espalda el Beato Bernardo de Hoyos. Acompañado de D. Rafael Zornoza; obispo de Cádiz y Ceuta, D. Francisco Cerro; obispo de Coria-Cáceres y D. Braulio Rodríguez; arzobispo de Toledo. Además de varios sacerdotes y los capellanes de los Colegios Juan Pablo II de Alcorcón y Parla, el padre Ángel Villaplana y el padre José Julio Fernández.
El obispo de Getafe, comenzaba su homilía: “La Consagración al Sagrado Corazón de Jesús nos invita a contemplar el misterio inefable del amor divino manifestado en Cristo, cuyo corazón abierto es la cruz por la lanza del soldado romano, fue la máxima prueba de su generosidad y la fuente de donde manaron los sacramentos de la Iglesia”.
El obispo de Getafe, comenzaba su homilía: “La Consagración al Sagrado Corazón de Jesús nos invita a contemplar el misterio inefable del amor divino manifestado en Cristo, cuyo corazón abierto es la cruz por la lanza del soldado romano, fue la máxima prueba de su generosidad y la fuente de donde manaron los sacramentos de la Iglesia”.
Tras una muy sentida Eucaristía y la oración de Consagración, habiendo recibido ya en nuestros corazones al Sagrado Corazón de Jesús, el presidente de la Fundación Juan Carlos Corvera, puso el punto final con una monición donde decía que “este nuevo don recibido será para Educatio Servanda, el punto central de su espiritualidad, y que a partir de hoy en nuestras obras se haga visible tu imagen y en las personas que las encarnen sea perceptible el amor que proviene del reinado de Tu Corazón en todas ellas”.
Educatio Servanda cumplió diez años y lo celebró de la mejor forma posible, consagrándose al único y verdadero corazón, el de Cristo. Diez años de servicio a las familias, diez años modelando nuestro corazón, y como regalo de cumpleaños, todas sus obras, sus miembros, familias y simpatizantes, recibieron la protección y bendición del Sagrado Corazón de Jesús.
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