Hoy quiero
traer a este blog a otro insigne isleño de corazón aunque nacido en la bella
ciudad de Ronda. Con él el mar y el caño se une con el río y el tajo. Dos
lugares con un encanto especial y una indiosincracia propia que las hace únicas
en el mundo.
Les estoy
hablando de D. Antonio Bocanegra Padilla.
Realmente
habré hablado con D. Antonio en muy pocas ocasiones aunque sé de su brillante
labor académica y literaria.
Catedrático
de Enseñanza Media. Profesor Titular de Universidad jubilado, Lcdo. en Filosofía
y Letras por la Universidad Complutense de Madrid y Doctor en Filología
Anglogermánica por la de Cádiz, miembro de número de la Real Academia de San
Romualdo de Ciencias, Letras y Artes y del Ateneo de Cádiz.
Su obra
literaria es sumamente extensa tanto en la poesía, donde sobresale, prosa,
ensayo así es colaborador en diversas revistas poéticas, articulista de opinión
y un solvente ponente y conferenciante.
Se le ha
concedido, merecidamente, diversos e importantes premios a su obra literaria como
pueden ser:
Poesía:
Premio de
la Diputación de Granada por la obra
“Lógica de Nieblas”, “Alfajoa de oro” del Club Náutico de Cádiz,
Madrigal de Poesía, “Noctiluca” de Poesía Amorosa de Rincón de la Victoria, de
Poesía de la Asociación Baezana, Villa de Grazalema, de Poesía Lírica de Bollullos Par del
Condado, el “Ricardo Molina” de la Diputación de Córdoba, Feria del Vino de
Jerez...
De relatos:
Premio
“Puente Zuazo” de la Real Academia de San Romualdo, “Ciudad de Pozoblanco”,
“Feria del Libro” de San Fernando, Premio de Cuentos de Bollullos Par del
Condado, Premio de relatos de la Fundación Montero Galvache.
Cómo podéis
observar es un gran intelectual, un prolífico escritor, un hombre dotado de una
sabiduría innata aunque lo que destacaría de él es su enorme humildad y
sencillez. Hombre atento, elegante, preocupado por los demás y amante de su
extraordinaria Familia.
Tuve el
inmenso honor de compartir peregrinación a Tierra Santa, que estaba organizado
por Radio María y que dirigía espiritualmente D. Manuel Orta un gran sacerdote
y buen amigo nuestro, con su mujer, Agustina Valle Tendero. Fueron diez días de
inconmensurables vivencias compartidas al calor de la fe donde fraguamos una
buena amistad que al día de hoy sigue. Agustina y yo estamos permanentemente
“conectados” gracias a las redes sociales, a la evangelización que realizamos
en internet, y eso hace que nuestros lazos de unión se hayan afianzado mucho en
poco años.
A ella no
se le cae de su boca el nombre de su marido al cual testimonia un amor que va
unido un gran respeto y admiración que hace que aunque no lo conozcas quieras y
necesites conocerlo. Dios siempre pone a una gran mujer justamente al lado de
un gran hombre.
D. Antonio
es un enamorado de su mujer, hijos, familia, amigos y también de San Fernando
donde está especialmente involucrado desde hace más de cuarenta años.
Está
siempre en permanente formación porque como siempre se ha dicho “el saber no
ocupa lugar” y también necesita de ese espacio y tiempo para poner negro sobre
blanco lo que Dios bajo el paraguas de la inspiración quiera que escriba en ese
momento determinado. Hombre dotado de una especial sensibilidad como es la
característica común de todo el que lleva la poesía impregnada en su corazón.
Hoy he
querido dar este pequeño y cálido “homenaje” a D. Antonio Bocanegra Padilla al
cual profeso una gran admiración personal aumentada por mil cuando oigo hablar
de él a su esposa, mi querida y buena amiga, Agustina Valle Tendero.
Reciba mi
querido D. Antonio un fuerte abrazo que le ruego se lo haga extensivo a su
querida Familia. Que Dios les bendiga.
Jesús
Rodríguez Arias
Nota:
Recomiendo su blog personal donde podéis visualizar todas sus publicaciones:
antoniobocanegra.wordpress.com así como os dejo el enlace de la web de la
Academia de San Romualdo en la que se hace extensa mención a la presentación de
su último libro: “Juan Ramón y yo. Memoria y ensoñaciones del burrito platero”.
Portada de su libro "Juan Ramón y yo. Memoria y ensoñaciones del burrito platero.
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