Ávila (Miércoles, 27-08-2014, Gaudium Press) El Cardenal Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Don Antonio Cañizares Llovera, presidió en la Capilla del Convento de la Encarnación de las RR MM Carmelitas Descalzas de Ávila, la solemne Misa en la Fiesta de la Transverberación de Santa Teresa de Jesús. Concelebraron con el Prefecto, el Obispo diocesano, Mons. Jesús García Burillo; el Obispo de Segovia, Mons. Ángel Rubio Castro; el Obispo de Salamanca, Mons. Carlos López, así como Mons. Alberto José González Chávez, de la Congregación para los Obispos, los capellanes de los Monasterios de La Encarnación y de San José, y varios otros sacerdotes carmelitas y diocesanos.
Entre los numerosos fieles presentes estaban el Ministro del Interior D. Jorge Fernández Díaz; el Alcalde de Ávila, D. Miguel Ángel García Nieto; el ex-Ministro del Interior y ex-Acalde de Ávila, D. Ángel Acebes; la Rectora de la Universidad Católica de Ávila, Doña María del Rosario Sáez Yuguero y el Presidente de la Universidad Católica "San Antonio de Murcia", D. José Luis Mendoza, así como religiosas de diversas congregaciones y miembros de asociaciones de apostolado seglar.
El Cardenal Cañizares preside la Misa por la Fiesta de la Transverberación de Santa Teresa de Jesús. |
En su Homilía el Cardenal Cañizares Llovera señaló que en un mundo en que llega de todos los lados un grito de deseo de ser evangelizados, urge evangelizar. "Ella, Santa Teresa evangelizó sin mediocridad". Es necesaria la plegaria, que hará surgir vocaciones al sacerdocio, a la vida consagrada y al matrimonio para constituir familias que descubran la belleza del matrimonio.
Recordó el Prefecto del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos que ser cristiano es identificarse con los sentimientos del Señor, buscando una vivencia radical de su Evangelio. Para eso no hay que olvidar algo que es esencial; "no se puede participar de la Vida de Jesús sin la Iglesia. No podemos vivir la Fe sin una comunión plena y total con la Iglesia", y Santa Teresa nos dejó el ejemplo. El eje de la vida de Teresa de Jesús fue la Iglesia. Y amó a la Iglesia. Ella "vivió en tiempos recios, como son recios nuestros tiempos". Pero a pesar de todo no se apartó de la Iglesia. "De la Santa Madre Iglesia, para usar una expresión que casi no se oye más en nuestro vocabulario". Como en los tiempos de Santa Teresa ahora "precisamos de una gran reforma. Santa Teresa fue una gran reformadora y ella debe ser un faro para nosotros en los actuales momentos".
Según Don Antonio Cañizares "la Iglesia arrebataba el corazón de Teresa. Ella se duele con sus dolores, se alegraba con sus gozos y se sentía rica con sus tesoros... Aprendamos de Santa Teresa... Ella es el resplandor que lleva a la luz que es Cristo. Necesitamos volver a Santa Teresa, a sus escritos y a sus ejemplos". Es necesario para que el pueblo español que la tiene de Patrona, se revuelva, se mueva, se ponga en marcha para "ser una Iglesia misionera. Necesitamos volver a Santa Teresa hoy más que nunca". Hay que recordar que los "jóvenes tienen sed de vida, de esperanza, de horizontes que sólo en EL se hayan".
"Faltando el sentido de Dios se pierde el sentido del hombre. Sin Dios no hay paz, ni convivencia, ni reconocimiento de la dignidad del hombre. Sin Dios no hay convivencia. Necesitamos seguir los pasos de Santa Teresa para descubrir al Jesús de Teresa. Seguir sus pasos, lleva a vivir con radicalidad el espíritu de Cristo", señaló el Cardenal Cañizares Llovera dejando de lado las notas que llevaba y afirmando con entusiasmo sus palabras, que concluyó con citas de San Juan Pablo II y Benedicto XVI sobre la Santa andariega que nos invitan a "tomar en serio la llamada universal a la Santidad", no solo a los jóvenes, sino a todos los cristianos, en estos tiempos recios en que vivimos.
Gaudium Press / José Alberto Rugeles
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