Hoy, último fin de semana de un agosto
en el cual he querido dejar constancia mi cariño hacia personas que forman
parte de mi vida por derecho propio, que forman parte de mis orígenes cañaíllas
enclavadas en la eterna y universal Isla de León.
Enrique Montiel Sánchez, José Carlos
Fernández Moreno, Antonio Bocanegra Padilla han pasado por estas páginas de
sedvalientes.blogspot.com honrándolo con su presencia, con su categoría, con su
humanidad cada uno de ellos.
Este viernes, último de un mes de agosto
que ha tenido para todos los gustos en muchos aspectos y si nos tenemos que
quedar con algo positivo puede ser que la Vuelta Ciclista a España a rondado
por la Provincia de Cádiz, teniendo a San Fernando como una de las metas,
exportando nuestra imagen al exterior. Por lo demás cada uno, desde su perspectiva más íntima y personal, podrá
contar como le ha ido su respectiva historia.
Sí, a la hora que publico este post hace
bastante tiempo que ya estoy en mi pueblo del alma, en mi querida Villaluenga
del Rosario donde el aire es tan puro que anida en ti para quedarse para
siempre, donde el Caíllo protege y acoge a las preciosas casitas que conforman
mi querido pueblo, donde el carácter de sus gentes es jovial y abierto, donde
en estos días se celebrarán importantes actos devocionales en honor a la Virgen
del Rosario, la que es nuestra Patrona.
Hoy quiero dedicarle estas torpes
palabras a un isleño de adopción pues lleva en nuestra bicentenaria Ciudad de
San Fernando la friolera de 27 años. ¡Ahí es nada! Es un hombre muy conocido,
reconocido, respetado y me imagino que hasta temido por la profesión que ejerce
a diario: ¡Periodista!
Os estoy hablando del Director de
Información, edición San Fernando, o lo que siempre ha sido: San Fernando
Información. Me imagino que todos le habéis puesto ya rostro y nombre a Antonio Atienza.
Antonio nació en la sevillana población
de Lebrija en 1957 aunque lleva afincado en La Isla hace 27 años, es decir,
desde 1987.
Su verdadera afición es la fotografía,
ha dejado bellas instántaneas de históricos momentos vividos siempre en torno a
nuestra bendita ciudad, aunque su gran pasión es la Familia.
Sólo hay que seguir un poco las andanzas
de Antonio cuando está de vacaciones para ver, y comprobar, que lo mismo está
con su nieta en plena calle Real que en Estados Unidos y al poco tiempo en
Australia con sus hijos porque para Antonio y su mujer, con tal de estar con
los suyos, no existen fronteras ni límites geográficos alguno, él sabe mejor
que nadie que nuestro globalizado mundo es una gran cajita de cerillos y que
todo está tan lejos o tan cerca como nosotros y nuestros propios límites
queramos verlo.
Es un periodista audaz, crítico, con
elegante ironía y en ocasiones mordaz como debe ser un profesional metidos en
estas lides de informar durante tantos años, días, horas de lo que pasa, por
qué pasa y para qué pasa. Él, como tantos otros profesionales de la información
a los que conozco y admiro, callará más de lo que dice, habla o expone y su
baúl de los secretos y recuerdos olvidados tiene que ser inmenso.
Gracias a Dios, lo he tenido que sacar
mi querido amigo pues si no no sería yo, lo conozco hace muchos años y siempre
hemos tenido una buena relación que quedó plasmada en la entrevista que tuve el
honor que me hiciera con motivo de la publicación de mi libro "Diario de
un blog" y en la que me sentí, porque él hizo que así fuera, muy cómodo.
Esa buena charla que mantuvimos, con las cámaras de televisión como
testigos, fue constructiva e ilustrativa
pues se pudo comprobar como un ateo, como es el caso de Antonio, y un católico
practicante, como es el mío, hablaban de Dios, de la fe, de las formas que
existen de evangelizar cuando ya llevamos catorce años de este cada vez más
tecnológico Siglo XXI.
Quiero, querido amigo, agradecerte
públicamente tu trabajo en pos de San Fernando desde tu particular prisma,
desde tu inmensa libertad, porque si todos nos dedicáramos a poner nuestro
granito de arena seguro que otro gallo nos cantaría. Eres un hombre entregado a
tu profesión, donde no hay tiempo ni hora, así como a tu gran pasión que es la
Familia en la que crees, valoras, y con tus testimonios en las redes sociales
defiendes como la gran Institución que tiene una Sociedad desarrollada.
Hoy, mi querido Antonio, con este
artículo te obligo a entrar en mi blog y hacerlo tuyo aunque solo sea por unos
minutos. Gracias por tu apoyo y por seguir mis particulares buenos días en
Facebook, gracias por estar siempre ahí.
Por supuesto esta no es una despedida,
es un punto y seguido de todo lo que se puede escribir o hablar de una persona
tan entregada en lo que cree como es Antonio Atienza.
Recibe, mi querido amigo y Familia, un
fuerte abrazo y que Dios os bendiga.
Jesús Rodríguez Arias
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