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(Fundado: 7 octubre 2011)
lunes, 28 de octubre de 2019
CUANDO EL CÁNCER NO TIENE LA ÚLTIMA PALABRA
Matías tiene 45 años, está casado con María, no tienen hijos, vive en Gijón y es profesor de Historia en Secundaria y Bachillerato. Tuvo que trabajar algunos años fuera de Asturias, pero finalmente consiguió trabajo en el Colegio San Ignacio, de los PP. Jesuitas, en Oviedo. Le apasiona su profesión, le encanta practicar deporte, especialmente el fútbol (que no se le da nada mal) y toca en un grupo de rock.
Hace algo más de tres años, el horizonte se nubló por completo: unas molestias en la pierna le llevaron al descubrimiento de un cáncer de riñón que había hecho metástasis en el fémur. Se trataba de un cáncer en estadio 4 y parte del escenario era que quizá tuvieran que amputarle la pierna o quedara en silla de ruedas.
PARTE DEL ESCENARIO ERA QUE QUIZÁ TUVIERAN QUE AMPUTARLE LA PIERNA O QUEDARA EN SILLA DE RUEDAS
Comenzó entonces la lucha contra el dragón: varias operaciones, varios ciclos de medicación para frenar el cáncer, mucha, mucha, rehabilitación y también mucha, mucha, oración, pidiendo fuerzas a Dios para enfrentarse a esta situación y acudiendo a la intercesión de Guadalupe Ortiz de Landázuri pidiendo su curación.
Una lucha en la que el apoyo, sobre todo, de su mujer, y el de sus padres y sus seis hermanos, de sus amigos de toda la vida, del sacerdote de la Obra que le ha acompañado en este camino, y el de tanta gente se reveló crucial.
MATÍAS DEDICA PARTE DE SU TIEMPO A COMPARTIR SU EXPERIENCIA EN CONFERENCIAS Y CHARLAS ANTE DIVERSOS AUDITORIOS
A día de hoy, no puede decirse que el cáncer esté curado, pero sí que está controlado.
Matías continúa con su intenso plan de rehabilitación al que no falta ningún día, por mal que se encuentre, y dedica parte de su tiempo a compartir su experiencia en conferencias y charlas ante diversos auditorios, contando cómo la enfermedad le ha cambiado la vida, en cierto sentido para bien (disfruta más de cada momento de la vida y siente mucho más cerca a Dios), con la esperanza de que su experiencia pueda ayudar a otras personas que sufren cáncer o atraviesan un momento difícil en la vida.
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