jueves, 17 de septiembre de 2015

EL ALBA SE ASOMA A MI ORACIÓN; POR JOSÉ ANTONIO SIGLER

EL ALBA SE ASOMA A MI ORACIÓN: «...sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor: pero al que poco se le perdona, poco ama». (Evangelio del día). Hay una constante que debe significar a todo cristiano: "El sentido de pecado". Si no hubiera este sentido estaríamos haciendo vana e inútil la muerte de Cristo. Esto no quiere decir que "ancha es Castilla" y que tengamos licencia para pecar. Sí, es cierto que tenemos un "salvoconducto", el sacramento de la confesión, que nos permite la reconciliación y volver a la inmaculación bautismal, pero necesitamos reconocer nuestros pecados. Tampoco el "sentido de pecado" debe producirte un sentimiento de culpabilidad enfermizo y un sentimiento de que "no tienes remedio", aunque vayas muchas veces con el mismo tema. El asunto se trata de amar, que, como dice santa Teresa "No está la cosa en pensar mucho, sino en amar mucho; y así, lo que más os despertare a amar, eso haced". Si amamos de verdad, si no somos "cristianos de escaparate", como dice el Papa Francisco, nos daremos cuenta de los desamores y desaires que cometemos a lo largo del día. Tu prioridad no será amar, porque ya lo haces, sino reconocer y tomar consciencia de dónde no amas. Pues nada, despertemos nuestros sentidos y veamos las ocasiones perdidas donde no hemos amado. Santa María de Caná, ruega por nosotros.

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